A falta de eficacia, variedad desde los once metros
El Real Zaragoza ha conseguido solucionar buena parte de los problemas que le han acuciado durante la temporada. Sin embargo, hay uno que parece que todavía se mantiene con mayor o menor intensidad, se trata de la falta de acierto del equipo aragonés desde el punto de penalti.
La última ejemplificación llegó en el partido frente a la UD Las Palmas, en el que los blanquillos tuvieron que sufrir más de la cuenta después de errar una de las dos penas máximas que se le pitaron a favor. Fue primero el italiano Zanimacchia el que anotó desde los once metros para que, poco más tarde, Íñigo Eguaras errara en la segunda ocasión.
Buen ejemplo, lo sucedido en el estadio de Gran Canaria, de lo que ha sido la temporada del Real Zaragoza en cuanto a los lanzamientos de penalti se refiere. Y es que el italiano fue el quinto lanzador blanquillo esta campaña y Eguaras, el sexto. Muestra de la falta de eficacia y confianza en los jugadores encargados de enfrentarse al punto fatídico.
El Real Zaragoza carece de referentes
Un curso en el que Narváez comenzó como especialista, anotando dos frente a Ponferradina y Logroñés, pero su fallo ante el Sabadell le apartó de esa tarea. Le siguió Alegría, que estrelló el balón en el larguero ante el Mirandés y posteriormente fue Tejero el encargado de anotar frente al Alcorcón en una muestra de personalidad. El mayor especialista de la plantilla, Adrián, anotó en Lugo y los dos últimos fueron Zanimacchia y Eguaras, que fuera lanzador fijo en su etapa en el Mirandés.
Una temporada de récord en distintos aspectos y que también ha contado para el Real Zaragoza con un número muy elevado de lanzadores, especialmente si se tiene en cuenta la cantidad de penaltis señalados. Seis ejecutores para ocho penas máximas y la evidencia de la falta de referentes que existen en algunos aspectos dentro de la plantilla aragonesa.