Natxo González deja solo a Guitián en el Bolívar
En el mundo del fútbol no existe el pasado y la dictadura de los resultados es lo que manda por encima de todas las cosas. Bien lo saben los entrenadores, principales damnificados de esta tiranía. Es el caso de Natxo González, que ha visto truncada, de forma prematura, su experiencia en el fútbol sudamericano.
El pasado mes de diciembre, el técnico vasco firmaba por el Bolívar, uno de los principales clubes de Bolivia. Un conjunto que buscaba el éxito en la competición local, pero también en la continental, en la que disputaba las eliminatorias previas de la Copa Libertadores. Un torneo en el que se quedó a las puertas de la fase de grupos tras caer frente al Junior de Freddy Hinestroza.
Mala racha que se ha ido prolongando en el tiempo y se ha trasladado a la segunda competición continental, la Copa Sudamericana. En estos momentos Bolívar era tercero de grupo, por detrás del Ceará brasileño y el Arsenal argentino, únicamente por delante del otro boliviano, el Wilstermann.
Unos resultados que ha provocado el despido fulminante de Natxo González, anunciado en redes sociales por el presidente del club, Marcelo Claure, que agradecía los servicios al técnico vasco. De esta manera, Bolívar queda ahora en manos de Vladimir Soria, que contará en su plantilla con viejos conocidos del fútbol español como Sadiku, Granell o Álvaro Rey, así como el exzaragocista Alberto Guitián, que abandonara la disciplina del Real Zaragoza en el pasado mercado invernal para ponerse a las órdenes de un Natxo que deja ahora huérfano al central cántabro.
