Empate a la nada más absoluta en La Romareda
Volvía el fútbol. Volvía el Real Zaragoza. Y volvía la afición al estadio. Pero no ha sido el partido más bonito ni mucho menos. El conjunto de JIM debutaba en liga ante un Ibiza recién ascendido. Y han empatado a cero en un partido aburrido, sin grandes ocasiones y con el ritmo típico de agosto. Mucho por hacer todavía en la confección de este equipo.
537 días habían pasado desde que la afición del Real Zaragoza no pisaba La Romareda en partido oficial. Campaña y media sin público en las gradas, algo que el conjunto aragonés ha notado y mucho. De hecho, cinco de los titulares más Francho y Azón, junto con JIM, no conocían el ambiente de fútbol que se respira en La Romareda en noche de partido. Y eso que tan solo ha habido en torno a 10.000 gargantas que desde el principio se dejaban notar.
Esa afición era una de las causas de que los blanquillos salieran mejor que su rival, el Ibiza. Francho y Bermejo fueron los primeros en probar fortuna desde lejos, pero sin puntería. También hacían lo propio posteriormente Chavarría o Narváez. Pero no encontraban el hueco los hombres de JIM.
El Ibiza no se achantaba ante tal escenario el día de su debut en Segunda División. Bogusz enganchaba a sus compañeros en el partido al lanzamiento de una falta, cuyo rechace caía a Grima, que no acertaba en el golpeo. Poco a poco, los baleares se iban haciendo dueños del juego y el Real Zaragoza se perdía en la red defensiva montada por Carcedo.
Los de JIM estaban sin ideas. Lo intentaban por dentro, pero el Ibiza conseguía proteger a Germán con comodidad. También pretendían sorprender con balones largos, pero muy previsibles. Y los detalles individuales destacaban por su ausencia: muy pocos regates (prácticamente ninguno) en uno contra uno que hacían imposible generar peligro.
A eso se sumaba que el Ibiza estaba bien plantado y sin miedo lanzados hacia la meta de Cristian. Aunque no incomodaron en la primera mitad al rosarino. Al igual que los blanquillos al meta ibicenco. 45 minutos soporíferos, casi de pretemporada y donde los porteros eran meros espectadores.
Al palo el Ibiza en el 46
Tras el paso por vestuarios, el Ibiza salía enchufado hasta tal punto que en el primer minuto rozó el gol. Centro lateral que remataba Ekain, pero que tocaba en Francés y se marchaba a córner, aunque antes tocando el poste derecho de la meta de Cristian.
Conforme pasaban los minutos, el Real Zaragoza iba intentando cosas diferentes visto que el Ibiza no sufría. Una de ellas eran desmarques. Fran Gámez rompía líneas en dos ocasiones. A la primera no llegaba, pero a la segunda hasta línea de fondo, donde colgaba la pelota al punto de penalti. Azón intentaba la chilena, sin fortuna.
El partido seguía siendo lento, sin ritmo y típico de primera jornada de campeonato. Pocas carreras, balones horizontales y escasas ocasiones de gol. Y como todavía era 13 de agosto, muy pronto, llegaba el primer lesionado. Eguaras hacía un mal movimiento y tenía que ser sustituido. Entraba por él Adrián pasada la hora de juego.
Eso era lo más interesante del partido hasta el momento. Poco nivel en el encuentro. Y por ello, JIM quería algo más. Entraba Borja Sainz por un Bermejo que no había estado nada fino. Y llegó la primera oportunidad más o menos clara para los blanquillas tras una jugada iniciada por él y que finalizaba Azón de primeras pero con una complicada ejecución.
No encontraba la oportunidad de hacer daño el Real Zaragoza que además llegaba tarde en la presión constantemente y el Ibiza se encontraba cómodo sobre el verde. Al final, poco tiempo para más. Empate a cero que evidencia la falta de gol, de creatividad y de fichajes en este equipo. Por delante todavía más de dos semanas para que Torrecilla le traiga ingredientes a JIM.