Pesadilla antes de Halloween en La Romareda
Otro empate más. Ya son nueve empates consecutivos, algo ya de récord, un precedente que no se había visto en el fútbol español y que el equipo de JIM ha conseguido. El fútbol ha vuelto a ser muy cruel con el Real Zaragoza, que se adelantó en el minuto uno y ganaba hasta el minuto 95, y en un córner llegó el 1-1 en una acción mal defendida por los de Juan Ignacio. Empate muy amargo en las vísperas de la noche de los muertos.
El encuentro comenzaría de la mejor forma posible para los zaragocistas. Apenas corría el minuto uno en el electrónico de La Romareda cuando Adrián, en la banda izquierda, ponía un pase al hueco para James y este probaba con un disparo seco con la derecha. El esférico lo desviaba Odei, con el glúteo, y el balón le caía al segundo palo a Nano Mesa, que siendo el más listo de la clase, introducía el balón en el fondo de las mallas.
Se desataba la locura en el municipal, pero el linier levantaba el banderín y señalaba fuera de juego. El suspense se adueñaba del ambiente zaragocista y Sagués Oscoz, colegiado del encuentro, esperaba la respuesta del VAR. Tras casi dos minutos, el gol subía al marcador y el Real Zaragoza conseguía algo único por primera vez en toda la temporada: adelantarse en el marcador.
A partir de aquí, el equipo de JIM comenzaba a gestionar el encuentro con un peso menos de encima y eso se notaría en el juego. Al Mirandés le costaría algo despertar, pero pronto daría el primer aviso a la meta de Cristian. Unos minutos después, Meseguer recibía en la frontal del área zaragocista y su disparo centrado obligaba a intervenir a Cristian Álvarez.
Pasado el primer cuarto de hora de partido, el guion de juego entraría en una fase más calmada y eso haría que hubiese pocas ocasiones, aunque el Real Zaragoza seguiría siendo el dominador del partido. La comodidad del marcador hacía que Petrovic, tras recuperar un balón dividido, probase fortuna con un disparo elevado que se marchaba por encima de la meta de Lizoain.
El encuentro se caldeaba con una pequeña trifulca entre Nano Mesa e Iñigo Vicente, que terminaría con cartulina amarilla para ambos futbolistas. Minutos después, Chavarría vería la segunda tarjeta del Zaragoza por un manotazo, bastante claro, a Carreira.
El Real Zaragoza haría daño a la contra, esta vez con un contraataque muy bien lanzado por Francho. Álvaro Giménez dejaba de cara para Francho y este ponía un balón al hueco perfecto para Nano Mesa. El canario temporizaba y tras marcharse de un central, en vez de chutar se la ponía a Francho, pero el canterano se le escapa el control.
Todo parecía destinado a que finalizaría la primera mitad sin más preámbulo, pero más lejos de la realidad el Mirandés tendría el 1-1 muy cerca. El colegiado añadía dos minutos más y en la última jugada, Camello remataba de cabeza al poste izquierdo y Cristian la sacaba bajo la línea. Volvía el suspense a La Romareda, y la fortuna volvía a sonreír a los zaragocistas.
JIM empezaba moviendo ficha tras el descanso
El técnico alicantino metía un doble cambio nada más iniciar el segundo tiempo. Entraban Nieto y Zapater, por Chavarría y Adrián. El Mirandés volvería a la carga y en un balón largo para Camello Francés fallaba en la marca y agarraba por detrás al '24' del Mirandés y Sagués Oscoz señalaba la falta y mostraba al central la cartulina amarilla.
Lo intentaban de nuevo los de JIM, esta vez, en otra buena contra comandada por Fran Gámez, que cedía el balón para Nano y este, en la frontal del área, se la dejaba a Álvaro Giménez y su tiro, demasiado flojo, lo interceptaba Lizoain, sin problemas.
Con los pasos de los minutos el Mirandés se iría creciendo y llegando a campo rival y el Real Zaragoza empezaría a sufrir. JIM metía más cambios para refrescar al equipo. Entrarían Yanis, Bermejo y Lluís López por Nano Mesa, James y Fran Gámez.
El encuentro se iría hasta los siete minutos de añadido, algo incomprensible, y en el minuto 95 llegaría el gol de Brugé en un saque de esquina mal defendido por la defensa zaragocista. Jair no despejaba bien y el balón le caía al jugador del Mirandés y este hacía el 1-1. Jarro de agua fría que dejaba boquiabiertos a todos los zaragocistas que saboreaban ya la victoria.
El Zaragoza da mucho miedo desde hace tiempo. Estamos en una oscuridad cada vez más inquietante. Es hora de revelarse y toda la afición en la Romareda gritar al unísono "Basta ya" es hora de pedir responsabilidades. La inacción también nos está matando.
Me han borrado lo de JIM vete ya! Estos del Desmarque no entiendo el interés que tienen en tapar las críticas de los aficionados. Para eso se suprime el chat y punto pelota. No hace falta ir censurando a quien ni ha insultado, ni ha faltado el respeto a nadie.