Djokovic y las lágrimas del campeón
Al serbio Novak Djokovic se le escaparon algunas lágrimas tras conquistar su segundo Wimbledon en una final ante el suizo Roger Federer, al que felicito por su juego esta tarde y por su brillante carrera, y aprovechó la entrega de trofeos para dedicar el título a su primera entrenadora, Jelena Gencic, fallecida el pasado año.
"Quiero felicitar a Roger por el gran torneo que ha hecho y por su gran partido. Es un campeón magnífico, un gran ejemplo de atleta, ejemplo para muchos niños. Respeto todo lo que has hecho. Gracias por dejarme ganar hoy", dijo el serbio con cierta ironía tras derrotar al siete veces campeón en el All England Club. Federer obligó a Djokovic a luchar en un quinto set tras salvar una bola de partido en el cuarto: "Esperaba que fallara su primer servicio, pero no ocurrió. Eso por eso que tiene 17 grandes torneos y es el tenista con más éxito de la historia", reflexionó el serbio, todavía sobre la hierba de la pista central de Wimbledon. Djokovic dedicó el título a su mujer y a su futuro bebé, así como a Jelena Gencic, su primera entrenadora fallecida el año pasado. En las gradas estaban esta tarde la primera pareja de hijas gemelas de Federer, de cuatro años, Charlene Riva y Myla Rose. "No sé si entienden lo que ocurre, pero es agradable venir aquí y sentir todo este amor. Muchas gracias", dijo el suizo tras perder el partido. Federer, que lloró desconsolado cuando perdió la final de Wimbledon en 2008 ante el español Rafael Nadal, contuvo en esta ocasión sus emociones. "Cuando sales a jugar contra Novak siempre sabes que va a ser físicamente muy duro. Jugamos puntos muy atléticos. Solo puedo felicitarle por haber ganado el torneo otra vez. Ha sido merecido", dijo el suizo.