López: Reservado en el mundo, un killer en competición
Miguel Ángel López, nuevo campeón mundial de 20 km marcha, ofrece una rara mezcla de introspección en la vida diaria, una mosquita muerta, y una imagen de "killer" desalmado en competición, capaz de contener sus naturales impulsos para asestar el golpe sólo en el momento preciso.José Antonio Diego
"Un tío muy introvertido, un killer en plena acción", así lo define su entrenador, José Antonio Carrillo, orgulloso de tener "al mejor marchador del mundo, sin discusión, en cuanto a técnica".
Cuando el chino Zhen Wang -bronce olímpico- se fue en el kilómetro 13 con un mil en 3:50, López no se cebó en un ritmo que -su cerebro se lo decía- tarde o temprano pasaría factura al ídolo local. El murciano, licenciado en Educación Física por la Universidad Católica de Murcia, reguló para alcanzar a Wang y le dejó clavado a dos kilómetros del final.
Nacido en Llano de Brujas, una pedanía de Murcia, el 3 de julio de 1988, López se ha significado desde sus inicios por su exquisita técnica, su espíritu de lucha, un cerebro a prueba de calentones y un cuerpo armónico, proporcionado, que no delata su condición de marchador.
Cuando habla después de haber competido, por grande que haya sido su éxito, hay que acercarse mucho para escucharlo porque su voz no se altera, su semblante no delata emoción alguna.
En la zona mixta del estadio pequinés, aguardó pacientemente a que llegara Carrillo para fundirse con él en un abrazo. "¡Qué bueno eres, cabrón!", fue el escueto comentario del técnico que lo ha llevado a la excelencia en la marcha.
A sus 27 años, López ha conquistado el cetro mundial al cabo de una progresión implacable: quinto en los Juegos Olímpicos de Londres 22012, bronce en los Mundiales de Moscú 2013, campeón de Europa en Zurich 2014 y campeón mundial en Pekín 2015.
Carrillo piensa ya en el próximo reto: una medalla olímpica, "cualquiera que sea", advierte en conversación con EFE.
La progresión de López no se detiene. No regala titulares a la prensa, su presencia pasa inadvertida en el equipo; su apellido, tan común en España, no dice nada, carece de carisma, pero cuando oye el disparo de salida el doctor Jekyll cede el paso a Mr Hyde, se convierte en un tipo peligroso que jamás defrauda.
Con sólo 25 años, una edad relativamente temprana para la marcha, López ya tenía un historial envidiable: quinto en los Juegos de Londres 2012, bronce en los Mundiales de Moscú 2013, segundo en la Copa de Europa el mismo año y quinto en la Copa del Mundo de Taicang 2014. Este año ha añadido dos oros, en la Copa de Europa -ante sus paisanos de Murcia- y en este Mundial.
Campeón de Europa sub-23 en 2009, López se ha ganado el derecho a figurar en todos los pronósticos sobre medallas posibles para España, ahora que ha demostrado que puede ser el mejor.
La marcha española vuelve a reinar en el mundo veintidós años después de conseguir los dos títulos (20 y 50 km) en Stuttgart'93 con Valentín Massana y Jesús Ángel García Bragado. Este último continúa en la brecha y batirá en Pekín el récord mundial de participaciones, con doce.
López, que se ha echado novia este invierno, descansará, sólo relativamente, durante 50 días, pero Carrillo le ha puesto deberes: unos 30 km por semana, a fin de poder empezar a un nivel alto desde primeros de octubre.
Su entrenador le tiene preparado una prueba de 50 km, el campeonato de España, en febrero, para llegar al verano con una reserva de calidad que le permita atacar el gran sueño: la medalla olímpica en Río de Janeiro.