Marchena: "Estábamos en querer y no poder y Aragonés nos quitó ese complejo"
Carlos Marchena, exinternacional español, ha destacado la importancia que tuvo Luis Aragonés en su carrera deportiva y en la selección nacional porque el fútbol nacional estaba en un "querer y no poder" y él fue capaz de quitarle "ese complejo"."Yo en particular y España en general le debe mucho a la figura de Luis Aragonés por todo lo que le ha dado al fútbol español. Estábamos en un querer y no poder y nos quitó ese complejo a todos los futbolistas que estuvimos en sus manos y, de paso, a todo el fútbol nacional", comentó en una entrevista a LaLiga Santander que recoge Efe.
Marchena, que ha colgado las botas después de haber disputado los últimos meses de su carrera en la India, no descartó ser entrenador en el futuro y aseguró que el que más le ha inspirado es, precisamente, el 'sabio' de Hortaleza.
"Intentaría coger aspectos que me han gustado de muchos entrenadores, pero, sobre todo, la idea global de entrenador que yo tengo es Luis Aragonés", confesó.
Como técnico soñará "en grande", como lo ha hecho como futbolista, tanto a nivel de selección como de clubes.
"He tenido mucha suerte de jugar a un nivel muy alto, me he codeado con los mejores futbolistas de la época, he estado en un montón de estadios, he visto muchas ciudades, he hablado con muchas personas muy importantes dentro del fútbol y me siento afortunado de haber vivido una experiencia muy bonita", dijo.
En el palmarés de Marchena, que tiene 36 años, luce el Mundial de Sudáfrica 2010, un Mundial sub-20, la Eurocopa de 2008, una plata en los Juegos Olímpicos y, con el Valencia, dos Ligas, una Copa de la UEFA, una Supercopa de Europa y una Copa del Rey.
"Los títulos con tu equipo están súper bien, es el reconocimiento y el fruto de mucho trabajo, pero ser campeón del mundo y llevar a tu país a lo más alto en tu profesión es un hito. Es algo que no lo podíamos ni soñar y que haya pasado una vez y haber podido estar en esa fiesta es lo más grande que me puedo llevar", dijo.
A nivel profesional, el central andaluz empezó a destacar en el Sevilla, donde estuvo hasta el año 2000.
"Jugar en el campo del Sevilla, en el Sánchez Pizjuán, era una pasada, salir al terreno de juego el primer día no se olvida nunca. No disfruté de un Sevilla como el de ahora, que gana títulos, era un Sevilla en horas bajas, pero yo lo disfruté", señaló.
Después, se marchó al Valencia previo paso por el Benfica portugués, donde estuvo en la temporada 2000-01.
"Sevilla me vio nacer y desarrollarme como futbolista, Valencia me dio la oportunidad de todo, de ir a la selección, de ganar Ligas, títulos europeos, tuve la suerte de ser capitán y le debo mucho a Valencia, la considero como mi casa", explicó.
Posteriormente, tras proclamarse campeón del mundo, en el año 2010 recaló en el Villarreal.
"El Villarreal apostó por mí muy fuerte. Llevaba tiempo intentando que fuese para allá, después del Mundial se dio y fue una etapa muy bonita, una ciudad diferente, pero entrañable para mí", comentó.
Su último club en España fue el Deportivo de La Coruña, con el que descendió en 2013 a Segunda y al que ayudó a recuperar la categoría el siguiente curso.
"La de Coruña fue una etapa donde creo que la presión de ir a la selección ya no la tenía y la disfruté de otra manera. Te centras en el club, ayudas a los más pequeños, les aconsejas y es una etapa que la recuerdo muy bonita y muy dulce. Estoy encantado de haber pasado por allí y haber conocido a la gente del norte", declaró. EFE 1010152