Salvadores quiere iniciar una etapa profesional en Europa tras pasar por EEUU
La mejor jugadora europea joven en 2014 según la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA), Ángela Salvadores, volverá la próxima semana a España después de cumplir tan solo un año en la Universidad de Duke (Estados Unidos) para iniciar su carrera profesional en algún club europeo.Según ha declarado a Efe en conversación telefónica, su regreso a España no puede considerarse una decisión "inesperada".
"Al menos no lo es para mí, porque desde el primer momento me plantee mi etapa en el baloncesto universitario estadounidense año a año y sin plantearme una estancia por cuatro años", ha precisado la joven escolta, de 19 años.
La razón fundamental de su vuelta a España ha sido que se considera "lista para jugar como profesional" y no quería esperar más porque se ve "capacitada para poder seguir creciendo como jugadora al más alto nivel".
Sin embargo, la jugadora internacional española y quizá el mayor talento de las nuevas generaciones de baloncestistas, ha reconocido que la experiencia estadounidense no ha sido la esperada al surgir problemas dentro del equipo universitario, que incluso han supuesto no solo su marcha, sino también la de otras jugadoras destacadas de las "Blue Devils".
"Ni mucho menos ha sido la razón de mi vuelta a España, pero es cierto que la temporada ha sido complicada y se ha hecho larga por muchas razones", ha matizado.
Ángela Salvadores, que ha portado en la prestigiosa Universidad estadounidense el número 3 -en memoria de su ídolo Drazen Petrovic-, se ve como una jugadora "más completa, mejorada en muchos aspectos del juego, en ataque y también en defensa, más fuerte físicamente y mentalmente y con mayor equilibrio para controlar más las reacciones".
Sus estadísticas le han convertido en una de las mejores jugadoras de su Conferencia, más que en el apartado anotador, por debajo de sus registros habituales -con cerca de 9 puntos de media por partido-, en otros apartados como, sobre todo, las asistencias, al haber jugado fundamentalmente de base e incluso en rebotes o robos de balón.
Llegaba a la Universidad de Duke con la vitola de ser uno de los mayores talentos del baloncesto europeo y ello le abrió las puertas de este país.
"El respeto te lo tienes que ganar cada día trabajando más que el resto -era la única europea del equipo- y creo que al final me voy orgullosa por hacerme respetar y valorar", ha apostillado.
La jugadora, asturiana de nacimiento aunque formada desde muy joven en León, aún no ha decidido cuál será su destino para la próxima temporada, aunque sí ha desvelado que "será un club europeo, que dispute la máxima competición continental y sin cerrar de antemano ninguna puerta".
"Es algo en lo que ya estamos trabajando", ha asegurado la joven escolta .
Salvadores tuvo una corta experiencia en la máxima categoría del baloncesto español antes de su marcha a Estados Unidos en las filas del Rivas Ecópolis tras concluir su formación en el Siglo XXI de Barcelona.
A pesar de su corta etapa en Estados Unidos no se cierra la puerta para el futuro, de cara a la Liga Profesional WNBA.
"Aunque es un sueño a medio o largo plazo, para ello habrá que trabajar duro en los próximos años", ha dicho.
Después de un año también marcado por los problemas físicos, con sendas lesiones en ambos tobillos de las que ya se encuentra recuperada, Salvadores afrontará este verano con la selección española el Europeo U-20 en Oporto (Portugal), donde buscará una nueva medalla en su plagado palmarés de metales, tanto a nivel colectivo, como también de reconocimientos individuales.