La colombiana Ibargüen eclipsa al resto de estrellas en Doha
La colombiana Caterine Ibargüen se convirtió en la gran protagonista de la reunión de Doha, primera prueba puntuable de la Liga de Diamante, tras firmar este viernes en la capital catarí unos espectaculares 15,04 metros en una final de triple salto, en la que la colombiana se vio exigida como nunca por la venezolana Yulimar Rojas, segunda.El duelo entre Ibargüen, que no pierde un concurso desde la final de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, y Rojas, vigente campeona del mundo de la especialidad en pista cubierta, eclipsó al resto de estrellas de una reunión en la que el atleta español de origen cubano Orlando Ortega estableció un nuevo récord de España de los 110 metros vallas con un tiempo de 13.12 segundos.
Ortega, que cuenta como mejor marca personal los 12.94 segundos que firmó el pasado año en París bajo bandera cubana, rebajó en 21 centésimas la anterior plusmarca nacional en posesión de Jackson Quiñónez, con un registro de 13.33, desde los Mundiales disputados en 2007 en la ciudad japonesa de Osaka.
Un tiempo que, sin embargo, no permitió a Ortega, que deberá esperar todavía para saber si puede competir con el equipo español en los próximos Juegos Olímpicos de Río, para pasar de la tercera posición en Doha, en una final de los 110 metros vallas en la que se impuso el jamaicano Omar McLeod con un crono de 13.05 segundos, mejor marca mundial del año.
Igualmente firmó en la capital catarí el mejor registro del curso la colombiana Caterine Ibargüen, que se vio obligada a saltar en Doha 15,04 metros, para evitar caer derrotada ante la venezolana Yulimar Rojas, que mediado el concurso lideraba la prueba con una marca de 14,79 metros.
Una circunstancia que obligó a Ibargüen a exigirse como nunca para lograr encadenar su trigésimo segunda victoria consecutiva en triple salto, con un formidable quinto intento en el que la colombiana se marchó hasta los 15,04 metros, catorce centímetros más de la marca que le permitió coronarse campeona del mundo en Pekín.
"Estoy muy contenta de empezar la temporada con un salto por encima de los 15 metros", señaló una Ibargüen, que tras su buen arranque de temporada se plantea incluso asaltar los 15,50 metros que la ucraniana Inessa Kravets ostenta como récord mundial desde el año 1995.
"Voy a seguir trabajando duro y definitivamente voy a tratar de batir el récord del mundo que lleva intocable desde hace más de veinte años", señaló Ibargüen en declaraciones difundidas por la organización.
Un objetivo que todavía queda lejano para la joven venezolana Yulimar Rojas, pupila del cubano Iván Pedroso, que se marcó como objetivo más inmediato alcanzar los 15 metros, tras saltar hoy en Doha 14,92 metros, aunque eso sí, con la ayuda del viento.
"Voy a seguir mejorando. Los 15 metros están cerca. Estoy segura de que puedo lograrlo", señaló Rojas, que estableció en la capital catarí un nuevo récord de Venezuela con un salto de 14,79 metros.
Junto a Ibargüen y Rojas también brilló en Catar la etíope Almaz Ayana, que se alzó con el triunfo en la prueba de los 3.000 metros con un tiempo de 8:23.11 minutos, que sitúan a la etíope como líder mundial del año de la distancia.
Por su parte, la estadounidense Tori Bowie, bronce en los pasados Mundiales de Pekín, firmó la mejor marca mundial del año en los 100 metros, tras imponerse con un tiempo de 10.80 segundos a la vigente subcampeona mundial, la holandesa Dafne Schippers, que cruzó la línea de meta en segunda posición con un crono de 10.83.
Igualmente lograron la mejores marcas del año los kenianos Asbel Kiprop, que se impuso en los 1.500 con un tiempo de 3:32.15, y Conselius Kipruto, que se alzó con el triunfo en los 3.000 obstáculos con un registro de 8:05.13.
El estadounidense Christian Taylor, vigente campeón del mundo de triple salto, también se situó al frente de la clasificación mundial, tras imponerse hoy en Doha con una marca de 17,23 metros, en una final en la que reapareció el francés Teddy Tamgho, séptimo con 16,54, tras la grave lesión que sufrió el pasado año en esta misma pista.
Un estadio en el que seguirá un año más sin vencer la gran estrella del atletismo catarí, el saltador de altura Mutaz Essa Barshim, que falló en sus tres intentos sobre 2,29 metros, en un concurso en el que se impuso el estadounidense Erik Kynard con un mejor salto de 2,33, mejor marca mundial del año.