Carolina del Norte y Gonzaga ganan semifinales y disputarán título nacional
Esta vez no hubo sorpresa, la "Locura de Marzo" llegó al partido que decidirá el título nacional con los históricos Tar Heel de Carolina del Norte y los debutantes Bulldogs de Gonzaga, que cumplieron todos los pronósticos al ganar las respectivas semifinales de la "Final de Cuatro".Los primeros en clasificar fueron los Bulldogs de Gonzaga, que en su primera visita a la Final Four, se impusieron por 77-73 a los también debutantes, Gamecocks de Carolina del Sur.
El base Nigel Williams-Goss aportó 23 puntos, incluidos dos triples, cinco rebotes y seis asistencias, que lo dejaron al frente del ataque de los Bulldogs de Gonzaga que también tuvieron el apoyo de sus hombres altos, el pívot polaco Przemek Karnowski y el ala-pívot Zach Collins.
Ambos con una combinación de 27 puntos y 18 rebotes fueron decisivos en el juego interior.
Especialmente Collins, que como sexto hombre consiguió un doble-doble demoledor de 14 puntos, 13 rebotes --10 defensivos--, y puso seis tapones, lo que les hizo ser claves en ambos extremos de la pista.
Gonzaga (37-1) mantuvo su temporada histórica al llegar por primera vez al partido del título nacional que van a disputar el lunes ante los Tar Heels, que repiten por segundo año consecutivo y son los grandes favoritos al título, que año pasado perdieron a falta de 0,3 décimas de segundo cuando Villanova les anotó la canasta ganadora.
A pesar de la derrota, los Gamecocks (26-11) estuvieron siempre en el partido y falta de 12.7 segundos, tras un falló de tiro a canasta de Williams-Goss, South Carolina recuperó el balón y pidieron tiempo.
Los Gamecocks pasaron bien el balón por todas partes, pero sin opción de tirar a canasta, hasta que Gonzaga le cometió una falta a Sindarius Thornwell con 3.5 segundos en el reloj.
Thornwell anotó el primero y falló el segundo de forma intencional, pero el rebote fue para Killian Tillie, de Gonzaga, al que le hicieron falta y acertó los dos tiros libres para sentenciar la victoria que les permitió entrar de lleno en la historia del baloncesto universitario.
Que será mayor si el lunes consiguen la victoria cuando se enfrenten a los Tar Heels que vencieron con suspense por 77-76 ante los Ducks de Oregón, que estuvieron de nuevo al borde de generar la gran sorpresa del torneo.
Como les sucedió en la gran final del año pasado, los Tar Heel estaban arriba en el marcador, pero ellos mismos se complicaron la existencia al fallar cuatro tiros consecutivos desde la línea de personal y luego dependieron del rebote ofensivo que capturó el ala-pívot Kennedy Meeks.
El veterano jugador de los Tar Heel, que el año pasado estuvo en el banquillo cuando su equipo vio como Villanova anotaba el triple ganador, esta vez fue la figura que aseguró la victoria.
Meeks lo hizo todo bien en el campo al aportar su mejor marca de doble-doble de 25 puntos, 14 rebotes, incluidos ocho defensivos con el que valió salvar la victoria y poner a los Tar Heel en la gran final y luchar de nuevo por el título nacional.
El legendario entrenador de los Tar Heel, Roy Williams, reconoció que el trabajo de Meeks fue sensacional durante todo el partido.
"Si no hubiese sido por Kennedy Meeks, en estos momentos no estaríamos clasificados al partido que nos permita luchar por el título, así de fácil", declaró Williams. "Lo hizo todo bien en el campo y además surgió en los momentos decisivos y cuando más lo necesitamos".
Las estadísticas también reflejaron la misma realidad, sin la inspiración de Meeks, el resto de sus compañeros no hubiesen llevado al equipo a la final porque anotaron apenas 14 canastas de los 55 tiros que hicieron.
Aunque el alero Justin Jackson también se salvó al aportar 22 puntos tras anotar 6 de 13 tiros de campo, incluidos tres triples, y dos tiros libres que permitieron a los Tar Heel ponerse con números de dos dígitos en la mitad de la segunda parte, ventaja que al final les iba a servir también para ganar el partido.
El base-escolta Tyler Dorsey fue el mejor jugador de los Ducks al aportar 21 puntos, pero falló 3 de 11 tiros de campo y le salvaron los 12-12 que tuvo desde la línea de personal.
La inconsistencia en el juego ofensivo fue lo que al final les costó la derrota a los Ducks, que tampoco acertaron en los momentos decisivos con los puntos, que cayeron del lado de los Tar Heel.
El base Dylan Ennis, que fue el segundo máximo encestador de los Ducks, al aportar 18 puntos, fue el que mejor definió lo sucedido con su equipo al declarar que no supieron definir bien en las jugadas claves.