Acacio Marqués llegará a tiempo para despedir la temporada

La mala fortuna ha perseguido al brasileño Acacio Marqués desde su llegada a España, donde se enroló en las filas de un Abanca Ademar que buscaba entonces un recambio para su compatriota Joao Silva, al que hizo olvidar con un prometedor arranque, pero después las lesiones cortaron de raíz su progresión.Fernando Pérez Soto
Incluso le hicieron perderse la posibilidad de disputar unos Juegos Olímpicos en su país.
Acacio Marqués todavía no ha tenido tiempo de disfrutar plenamente su llegada al balonmano europeo, porque después de dos lesiones -dedo y tobillo- que le hicieron perderse buena parte de su primera campaña, en esta segunda aún no ha podido debutar después de sufrir una grave lesión de rodilla en pretemporada.
Después de una larga espera de seis meses tras ser intervenido quirúrgicamente en el Hospital La Luz de Madrid, con un retraso añadido en la espera de la intervención de un mes, el talentoso central internacional brasileño empieza a ver la luz al final del túnel, tras recibir hoy el alta médica definitiva.
La semana pasada ya se incorporó, a todos los efectos, al trabajo con el resto de la plantilla ademarista y, tras comprobar la respuesta de su rodilla derecha operada, ha iniciado la cuenta atrás para la vuelta a la competición.
"Ha sido dura la recuperación, pero menor en el tiempo de cuando sufrí una lesión similar a los 16 años en Brasil en la otra rodilla", ha afirmado a Efe el jugador brasileño que, pese a su juventud, ya ha pasado por el calvario de las lesiones de larga duración en varias ocasiones.
Marqués ha seguido las instrucciones minuciosamente, contando también con la experiencia vivida por su compañero de vestuario Mario López, que vivió una situación aún más complicada en las dos últimas temporadas tras sendas lesiones de gravedad en la misma rodilla, que actualmente tan solo han quedado en un mal sueño.
"Tengo un hambre y unas ganas enormes de balonmano, porque las sensaciones con respecto a la rodilla son inmejorables, pero está claro que después de tanta inactividad se pierden muchos gestos y mucho ritmo, sobre todo en un jugador de mis características en el juego de buscar mucho el uno contra uno", ha precisado.
Sin embargo, Marqués se ha mostrado convencido de "llegar más fuerte a este momento de la temporada, porque también mentalmente" ha "recuperado mucha confianza" y este tiempo le "ha ayudado a madurar".
A partir de ahora, en los poco más de dos meses de competición, con el tramo final de la liga y la competición copera, en la que Ademar disputará la fase final, la decisión de la vuelta efectiva está en manos tan solo del técnico del equipo leonés, Rafael Guijosa.
"Él ha intentado tranquilizarme y motivarme en todo momento, para que tampoco actuáramos con demasiada precipitación, pero tampoco se trata de que se quede fuera un compañero -la primera plantilla del Ademar cuenta con 17 jugadores- para que yo tenga minutos, sino que debo ganarlos con el trabajo y la constancia", ha señalado.
La otra deuda pendiente que le queda a Acacio Marqués es volver a recuperar su sitio en la selección brasileña ya que, tras su llegada a León, por las lesiones, no volvió a entrar en las convocatorias, primero con Jordi Ribera en el banquillo, y, posteriormente, tras el recambio por su ayudante, Washington Nunes.
"Ambos me conocen bien, pero está claro que tengo que recuperar el tiempo perdido ya que, por las lesiones, no volví a la selección desde que llegué al Ademar y la competencia es muy dura, aunque ellos saben de mis posibilidades y en ello confío", ha precisado.
Por de pronto lanza un mensaje ambicioso de cara al futuro y afirma, sin ningún género de dudas: "Acacio volverá a ser el mismo jugador e incluso, si es posible, mejor en todas las facetas del juego".