Paratriatleta campeón europeo ve "difícil" estar en Mundial por falta fondos
El paratriatleta español José Manuel Candón, que se ha proclamado en Dinamarca por segundo año consecutivo campeón de Europa de Triatlón-Cross 'Xterra', ve "muy difícil" la participación en el Mundial, que se disputará el próximo octubre en Hawai (Estados Unidos), por falta de fondos económicos.El deportista nacido en Medina Sidonia (Cádiz) explicó a Efe que, aunque no descartan la posibilidad de acudir al Mundial, la situación está "muy difícil".
Candón, discapacitado visual que logró el pasado fin de semana en Dinamarca su segundo título europeo junto a su guía Nico Arellanos, tuvo contactos con fundaciones, administraciones públicas y empresas privadas para conseguir un patrocinador que "quiera apostar fuerte" por ellos y ayudarles "a acudir al Mundial" y no recibió respuestas positivas.
En cuanto a la prueba del Europeo, señaló que resultó "muy dura" no solo por la competición en sí sino por el "desgaste físico y emocional" que les supuso no saber "hasta última hora" si podían participar.
El paratriatleta relató que, ya en tierras danesas, a la bicicleta tándem que utilizan en las pruebas no le funcionaban los frenos, inconveniente que se logró reparar poco antes del inicio de la competición.
Candón explicó que pese a la falta de sueño y a la cantidad de kilómetros "de un lado a otro buscando piezas" para reparar la bicicleta, todo ello no mermó las posibilidades hasta lograr el triunfo en su categoría.
El asidonense se congratuló por el hecho de conseguir su segundo campeonato de Europa, tras el obtenido el año pasado en Alemania, en una competición que se desarrolló en los acantilados de Mons Klint, unos 150 kilómetros al sur de Copenhague, con tres segmentos: 1.900 metros de natación, un circuito de 30 kilómetros en bicicleta y una carrera a pie de 10 kilómetros.
José Manuel Candón es un militar oficial desactivador de explosivos retirado que durante la preparación de una misión para acudir a Líbano sufrió un accidente en 2011 en el campo de tiro de El Palancar, en la Academia de Ingenieros de Hoyo de Manzanares (Madrid).
En ese accidente murieron cinco compañeros suyos y este gaditano sufrió, entre otras secuelas, la pérdida de un ojo y haber quedado con una visibilidad máxima del quince por ciento en el otro.