Empresa panameña se declara culpable por soborno a Eduardo Li
Una empresa panameña se declaró hoy culpable, ante un juez federal en Nueva York, de conspiración por fraude electrónico por el pago de un soborno al expresidente de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol) Eduardo Li.El caso está vinculado con el traspaso del patrocinio de la selección de Costa Rica de la italiana Lotto a la estadounidense New Balance.
De acuerdo a un comunicado de la oficina del fiscal para el distrito Este de Nueva York, la firma Mimo International Imports and Exports, Inc., establecida bajo las leyes panameñas, reconoció haber alcanzado un acuerdo para pagar a Li un soborno de 500.000 dólares.
Aunque no llegó a desembolsar el total acordado, Mimo abonó al entonces presidente de la Fedefútbol más de 300.000 dólares, según las autoridades estadounidenses.
Tras declararse culpable, la firma deberá entregarle 500.000 dólares a la Federación costarricense y pagar una multa de 900.000 dólares, así como entrar en un proceso para su disolución dentro de los próximos 90 días.
Según documentos judiciales, Mimo se encargaba de la importación, distribución y fabricación bajo licencia de equipaciones deportivas de una marca italiana.
Aunque la Justicia estadounidense no especifica qué marca, en esa época la selección costarricense vestía uniformes de Lotto.
Según la investigación, Mimo renovó en 2012 un acuerdo de patrocinio con la Fedefútbol que se prolongaría hasta 2018 y en virtud del cual acordó suministrar prendas deportivas y otros beneficios a esa organización.
Pero en 2014 propuso a Li que la Federación rescindiese el acuerdo, lo que le permitiría recibir una suma millonaria por la cláusula de terminación fijada en el contrato, siempre según la Justicia estadounidense.
Para ello acordó entregar un soborno de 500.000 dólares al entonces presidente, que negoció entonces un acuerdo con la estadounidense New Balance para que se hiciese cargo del patrocinio tras abonar la cláusula de rescisión correspondiente.
Li, quien se declaró culpable de asociación ilícita y otros delitos en octubre de 2016 y admitió haber recibido el soborno, fue detenido en mayo de 2015 en Suiza junto a otros seis dirigentes de la FIFA acusados de estar implicados en casos de corrupción en el seno del máximo organismo del fútbol mundial.
Tras su arresto, fue extraditado a EE.UU., donde permanece en libertad vigilada a la espera de conocer su sentencia.