Fútbol femenino: un sueño americano, pero no español

Cientos de horas. Miles de sacrificios y miles de situaciones discriminatorias han vivido las 44.123 mujeres futbolistas federadas en España, y las otras muchas que no lo están. Corren, saltan, golpean y luchan igual. Son incansables y saben lo que es el sacrificio, pero no tienen el reconocimiento que merecen, por lo que muchas deciden mirar hacia nuevos horizontes para cumplir su sueño.

Así es, muchos talentos del fútbol femenino español encuentran fuera de España el reconocimiento que aquí escasea. Deaquíparafuera sabe muy bien la situación a la que se enfrentan estas jugadoras. Este programa, que realizó su primer casting femenino en nuestro país en Sevilla el pasado 24 de febrero, permite a la mayoría de deportistas poder recibir becas de estudios en EEUU, parciales o completas, cubriendo con ella los gastos de matrícula, vivienda, alimentación, entrenamiento y material deportivo.
En definitiva, es una salida para aquellas chicas que deseen seguir disfrutando del fútbol en sus diferentes etapas académicas. Además, como afirmó William Touchard uno de los coordinadores del casting a ElDesmarque, este proyecto  “no solo se centra en su rendimiento futbolístico sino que da mucha importancia al factor académico”.
En busca de un futuro, acudieron entre 15 y 20 chicas  al Casting. De las cuales a las seleccionadas se les creará  “un perfil en la organización y se empezará a moverlo por universidades”, aseguró Touchard, quien quiso dejar claro que “no es solo un perfil por saber jugar a fútbol, posteriormente habrá que completarlo con vídeos suyos de otros partidos,  y deberán pasar un par de pruebas de inglés”.

Cómo llegar hasta la élite

Pero… ¿Qué ocurre hasta llegar a las máximas categorías españolas? ¿Qué tiene que hacer una chica para convertirse en futbolista profesional? En principio, se puede jugar en equipos mixtos en las categorías inferiores, cuenta Natalia Arias, jugadora del CP San Miguel (Segunda Nacional Española), quien sabe muy bien las muchas adversidades a las que cualquier niña que deseé disfrutar del fútbol debe anteponerse. “Estuve jugando hasta los 10-11 años en mi equipo de siempre hasta que llegó un momento en el que me dijeron que al no haber un vestuario para chicos y otro para chicas por equipo tenía que dejarlo. Eso sí, a los 18, volví a los terrenos de juegos”.
Sobrevivir en un mundo de hombres no es nada fácil. ¿Por qué, cómo se da las mismas oportunidades en una sociedad donde “corres como una niña” o “jugar al fútbol es de hombres” es el pan de cada día? “Todas las temporadas he pensado en dejarlo, pero al final sabes que no, que en vez de ver todos los palos como algo negativo que te resta, te ayuda a superar lo demás. Sé que nunca sería capaz de abandonarlo”,  asegura la futbolista.
“Es una liberación”, así se plantea el fútbol para la lateral del equipo extremeño y para las miles de mujeres que se enfrentan al gran desequilibrio existente entre los dos sexos.
Los hombres mueven más público, cobran más y tienen más visibilidad. “Sí, así es, el fútbol es un deporte que vende según la atención que llame”, asegura la jugadora. Un deporte que se mide en espectáculo, en cifras de audiencias, patrocinios y derechos televisivos, y que se ve reflejado en sueldos casi inexistente y falta de apoyo y de respaldo para el sector femenino.

La creciente mejora en los últimos años

Según la RFEF, en 2014 había 89 hombres por cada mujer futbolista; de las casi 30.000 licencias femeninas federadas, apenas un 0,1% eran profesionales. Una cifra descomunal que hacía saltar las alarmas, pero que poco a poco ha ido mejorando.
El aumento en el número de jugadoras, entrenadoras y árbitros registrados son señales de un progreso constante. Según recoge el Informe anual de la Uefa: El fútbol Femenino a través de las federaciones nacionales 2016/17, en este año hubo más de 1,27 millones mujeres registradas, un crecimiento del 6% desde 2015/16. En cuanto a las mujeres profesionales y semiprofesionales aumentó un 119% desde 2012/13 hasta 2016/17, alcanzando más de 2.850 jugadoras.
Las cifras mejoran, pero hace falta más apoyo a nivel nacional. Deaquíparafuera es una de las opciones que día a día tienen que valorar las amantes del fútbol con tal de no abandonar su pasión y convertirla en una profesión. Quién sabe, quizás algún día el talento no deba irse fuera y se hable, sobretodo, en este ámbito, de igualdad entre hombres y mujeres.