Villanova sabe que su ataque es letal y Michigan necesita la mejor defensa
Todo está listo para el gran partido que defina al nuevo campeón del baloncesto universitario estadounidense con los equipos de los Wildcats de Villanova y los Wolverines de Michigan de protagonistas.Antes que el partido se juegue mañana, lunes, por la noche, en el Alamodome de San Antonio, los Wildcats son los grandes favoritos al título después de haber demostrado el poder letal que tiene su ataque, especialmente desde fuera del perímetro.
Los Wolverines son consciente de esa realidad y admiten que para dar la sorpresa y romper los pronósticos la única posibilidad que tienen es la de presentar la mejor defensa de toda la campaña y aprovechar al máximo las oportunidades en ataque.
El pívot estrella de los Wolverines, Moritz Wagner, reconoció que será un reto especial enfrentar a un Villanova que tiene demasiadas armas para anotar después de ver como aplastaron a los Jayhawks de Kansas en el segundo partido de las semifinales de la Final Four, cuando anotaron 18 triples, nueva marca en la historia de la NCAA, que anotaron entre siete jugadores diferentes.
Sobre Wagners pesa buena parte de la responsabilidad de que Michigan consiga su segundo campeonato nacional del baloncesto universitario estadounidense después que en la primera semifinal ante los Ramblers de Loyola-Chicago se convirtió en apenas el tercer jugador que consigue al menos 20 (24) puntos y 15 rebotes en la historia del Final Four.
Los otros dos representan a los legendarios miembros del Salón de la fama, Larry Bird (Celtics de Boston) y Hakeem Olajuwon (Rockets de Houston).
"Estamos muy impresionados con él", declaró el entrenador de Villanova, Jay Wright. "Puede dañarte de diferentes formas. Voy a darles una jugada como ejemplo. En el partido de Loyola, fingió que iba a disparar con la derecha y tiró con la izquierda. Muy pocos pueden hacer eso".
Wright dijo que ha preparado al equipo para superar la gran clase individual del jugador alemán de 20 años, que puede hacer todo bien en el campo.
"Tiene la habilidad de vencerte de alguna manera", agregó. "Creo que es uno de esos jugadores que no vas a silenciar por completo. Tienes que conformarte con minimizar su influencia en las acciones del partido. Eso es lo que vamos a tratar de hacer".
Una de las principales virtudes de Michigan es su velocidad y capacidad para defender en transición. Apenas han permitido tres puntos promedio en transición durante el actual Torneo de la NCAA.
"Creo que en realidad tenemos buenos jugadores ofensivos", comentó Jalen Brunson, Jugador del Año en el baloncesto universitario estadounidense.
"Tenemos muchos jugadores que pueden hacer un montón de cosas de ambos lados de la pista y que pueden desempeñarse sin importar al rival que tienen enfrente", destacó Brunson.
Villanova, que incluye cuatro jugadores prospectos del próximo sorteo universitario de la NBA, busca convertirse en apenas el cuarto equipo de la historia con dos campeonatos en tres años.
Mientras que Michigan busca apenas su segundo campeonato nacional en la historia de una de las franquicias consideradas de la elite universitaria.
La historia dista de ser optimista con ellos. La cuatro veces que un equipo llegó al partido por el título nacional con racha de al menos 14 triunfos al hilo, se fueron con las manos en blanco.
"Este es un equipo diferente", aseguró el alero de los Wolverines, Duncan Robinson. "Sólo tenemos que salir y dar lo mejor de nosotros en cada jugada, cada minuto y al final confiar en que eso pueda ser suficiente para ganar el campeonato".
Por su parte, Villanova es consciente de la superioridad ofensiva que pueden mostrar en el campo, pero también que los partidos hay que disputarlos.
"Lo que menos hay dentro de nuestro equipo es conformismo y la seguridad de que por partir de favoritos tenemos ya garantizado el título, todo lo contrario", subrayó Wright. "Nadie dentro de la plantilla que dirijo piensa de esa manera y hemos trabajado más que nunca para afrontar el gran partido con la seguridad que podemos rendir al máximo".
Wright también reitero que un partido por el título de la Final Four se debe jugar al máximo de principio a fin, de lo contrario, te puede suceder de todo, pero lo más seguro es que lo pierdas.
"Hemos trabajado con humildad, pero con mucho esfuerzo y entrega, por lo que el haber llegado a la gran final ya es un premio especial, que ahora queremos hacer todavía más inolvidable con el título nacional, que sería el segundo en tres años", subrayó Wright.