[Review] Agents of Shield 2x14: "Amor en los tiempos de Hydra"

Shield sigue jugando al gato y al ratón con sus tramas, siendo éste el segundo episodio en el que se avanza pero a pasitos pequeños. Si en el anterior se nos presentaban los posibles nuevos villanos de la serie y se descubría el secreto de Mack y Bobbi, en Amor en tiempos de Hydra se indaga un poco más en dicho secreto.

Como viene siendo habitual, la acción en Agents of Shield se fragmenta en tres tramas paralelas las cuales son, en este caso, las llevadas a cabo en el Quinjet con Coulson, Skye, May y Fitz-Simmons, las que ocurren tras lo sucedido con Mack y Hunter y… ¡la vuelta de Ward!

Ver de nuevo a Ward ha sido una sorpresa y una alegría a partes iguales. El villano más voluble de todos, parece haber tomado lugar en la particular guerra SHIELD vs Hydra. ¿Qué lugar? El suyo propio. El ex agente de SHIELD parece haberse alejado de la influencia de Hydra después de lo ocurrido con Whitehall y, ahora, actúa solo, con la compañía de la Agente 33 quien le rescató de Puerto Rico.

Tiempo después de recibir el disparo de Skye, Ward parece resurgir de las cenizas para hacer algo en contra de todos. ¿El qué? Aun se desconoce. Solo sabemos que la nanomáscara va a estar involucrada y que está creando a una nueva asesina a su imagen y semejanza, usando los métodos que fueron usados con él.

Ward, que ha sido siempre el personaje con más aristas de la serie, vuelve a la carga sorprendiendo a todos y dejándonos con ganas de saber más. ¿Para quién trabaja ahora? ¿Por qué atacar al directivo de Hydra? Muchas dudas de las que seguro, pronto, tendremos respuesta.

Dejando a un lado a Ward, lo siguiente más interesante del episodio ha sido la nueva SHIELD. Al margen de Nick Furia –quien supuestamente, está muerto-, algunos de los altos cargos de la organización decidieron levantar la agencia de sus cenizas para combatir así el secretismo y la mala praxis de su ex fundador.

Esta nueva SHIELD tiene los mismos objetivos que la que dirige Coulson pero diferente visión de las cosas. Tienen una actitud más beligerante y abogan por la transparencia, la cual, después de ver lo ocurrido entre Bobbi, Mack y Hunter, brilla por su ausencia. Me parece irónico y muy ilustrativo sobre cómo piensan de verdad los altos cargos de organizaciones gubernamentales, el doble rasero que Agents of Shield emplea a la hora de formar esta nueva organización. Crítica al sistema de manera sutil y efectiva que se ve muy bien representada en la figura de Bobbi y Mack, agentes comprometidos con Coulson que ocultan sus verdaderos planes.

Sin embargo, y a pesar de lo interesante que pueda llegar a ser esta nueva SHIELD para las nuevas películas de Marvel, lo curioso del asunto es la lealtad que muestra Hunter, inaudita hasta ahora. El mercenario, siempre en su mundo y haciendo las cosa por su cuenta, muestra de repente una lealtad a Coulson que sorprende y que nos hace ver que, pese a no compartir algunos valores con él, admira al agente.

La traición a Phil, las mentiras y el hecho de que Bobbi anteponga siempre sus compromisos como agente frente a sus amistades y relaciones hacen que la pareja rompa de forma definitiva, cerrando así el círculo y acabando con este “quiero y no puedo”.

Ese “quiero y no puedo” también se puede extrapolar fuera de la relación de Bobbi y Hunter para usarse en la de May y Coulson, aunque con una connotación distinta. La diatriba entre estos dos agentes no es otra que qué hacer con Skye.

Skye, además de ser el elemento principal de la temporada, parece que será el punto de escisión entre todos los miembros del grupo. Si bien Coulson y May llegan a un acuerdo, poniendo a Skye a salvo en la cabaña donde se recuperó Steve Rogers, la discusión sobre cómo y con qué precauciones tratar a la chica hacen mella en Fitz y Simmons.

Desde mi punto de vista, la evolución de estos dos científicos en la serie me parece de lo más acertado. Fitz sigue siendo el chico tímido que lo dice todo con la boca pequeña pero que demuestra ser un auténtico héroe cuando se trata de sus amigos. La humanidad, empatía y protección que está ejerciendo sobre Skye le hace ganar puntos para convertirse en uno de mis favoritos.

La otra cara de la moneda, es decir, Simmons, está sufriendo todo este proceso a la inversa en una “involución” en el carácter totalmente natural, debido a su situación, pero que a veces es muy poco creíble debido al espíritu científico y protector del personaje.

Con esto, Agents of Shield cierra un episodio más bien flojito en el que lo más destacable es la reaparición de Ward.

PD: ¿A alguien más le ha hecho ilusión las referencias a Hulk y a Capitán América?