El presupuesto del film de Martin Scorsese con Netflix se dispara
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El rodaje de la ambiciosa nueva película de Netflix The Irishman (Martin Scorsese, 2019) está a punto de concluir, y ahora comienza la parte del proceso que explica el uso del término "ambiciosa" para referirnos a este proyecto. Tras haber rodado durante unos meses esta historia que relata la vida del asesino a sueldo Frank Sheeran y en especial su relación con Jimmy Hoffa, cuya desaparición nunca se ha aclarado y en la que Sheeran parece haber estado involucrado, Scorsese y su reparto van ahora a trabajar en la digitalización de los intérpretes para que den vida a los personajes en su juventud y su vejez, a la manera de Brad Pitt en El curioso caso de Benjamin Button (David Fincher, 2008).
Esta operación tecnológica es cara, algo que de hecho influyó en que la empresa de streaming fuera la encargada de hacer el proyecto, tras una guerra de pujas entre compañías. Pero según informa Deadline, el presupuesto original dentro del trato de la compra (125 millones de dólares) ya está más cerca de 140, y subiendo. Hasta ahora la cinta más cara de la filmografía del cineasta era La invención de Hugo (2011), con 150 millones, pero parece que The Irishman la superará en breve.
Netflix tiene el dinero, eso se sabe, pero ese aumento presupuestario no debe hacerles mucha gracia. Aun así, se llevan el mérito de ser la empresa responsable de haber posibilitado el reencuentro profesional de Scorsese con Robert de Nio y Joe Pesci, veintidós años después de la extraordinaria Casino (1995). Además, marca la vuelta del director al subgénero de los gángsters. The Irishman adapta del libro de Charles Brandt, y el resto del grandioso reparto lo completan Al Pacino, Harvey Keitel, Bobby Cannavale, Stephen Graham, Domenick Lombardozzi, Kathrine Narducci, Jack Huston, Anna Paquin, Jeremy Luke o Joseph Russo, entre otros. La cinta estrenará mundialmente en 2019 y además en cines de Estados Unidos para que pueda entrar en la carrera a los Oscars 2020, donde podría llenar de nominaciones a la empresa de streaming. Si no les arruina antes.