El triunfo de Southgate
Hay muchas cosas que analizar, destacar o subrayar del España-Inglaterra. Se pueden sacar conclusiones de todo tipo. Pero en este caso vamos a centrarnos en Gareth Southgate. Y más en concreto en la disciplina táctica y técnica de su equipo. Más allá de la calidad individual de sus jugadores, que la tienen de sobra, podemos confirmar que esta selección inglesa es de las más trabajadas de los últimos años.
Puede que no sea muy vistosa, o que haya disparidad de opiniones sobre su estilo, pero lo cierto es que Inglaterra se ha convertido, desde la llegada del técnico de Watford, en un equipo que impone respeto, que tiene una idea, y que es capaz de hacer un gol con veinte toques (como el primero ante España), con un balón largo o jugando a la contra.
Juventud, físico y calidad
Pero su mérito no sólo reside en el aspecto del juego. Ha conseguido integrar a jugadores jóvenes premiando el rendimiento de los mismos en sus clubes. Pickford, Gomez, Dier, Rashford, Winks, Alexander-Arnold… e incluso Jadon Sancho o Foden. Ha rejuvenecido la plantilla dotándola de físico y calidad. Pero sobre todo, de un aspecto que brillaba por su ausencia desde hace años: competitividad.
Ante el combinado de Luis Enrique realizó una primera parte perfecta, arrollando a los jugadores españoles y destrozando a la defensa con las carreras de Sterling y Rashford y los movimientos de Harry Kane. Y, cuando pudo, trasladando la pelota con mucho sentido. Y así lo destacó el técnico inglés: “Estoy orgulloso de mis jugadores. Han jugado con coraje y ambición. Venir aquí sólo a defender era perder antes de jugar”.
Su papel en Rusia fue bueno, y lo está refrendando con partidos como el del Villamarín. Hay una idea, un trabajo y un convencimiento. Inglaterra ganó, y Southgate también.