La plusmarquista española de disco detiene su carrera en busca de motivación
La plusmarquista nacional de lanzamiento de disco, la leonesa Sabina Asenjo, ha explicado en una entrevista con la Agencia EFE que afronta un "parón" en su carrera, sin marcarse plazos de vuelta, para intentar encontrar la motivación y las ganas, "aprendiendo a disfrutar otra vez con el atletismo".
Es la conclusión de la atleta berciana, ofrecida en una conversación telefónica desde su actual residencia, en Masterton (Nueva Zelanda), donde se trasladó por motivos familiares tras los últimos Juegos Olímpicos.
Asenjo ya ha comunicado su decisión tanto a la Real Federación Española de Atletismo (RFEA) como a su propio club, el FC Barcelona, y en ambos casos "han respetado y aceptado la decisión, dando todo su apoyo".
La idea viene motivada después de un largo análisis, en el que también ha contado con el consejo de su actual entrenador, el que fuera medalla olímpica en lanzamiento de peso, el también leonés Manuel Martínez, "que mejor que nadie ha comprendido la situación".
La temporada pasada ya fue "muy complicada" para la discóbola de Lillo del Bierzo, sobre todo en su parte final, marcada por la lesión que supuso "un auténtico calvario" por los fuertes dolores en el cuello, donde sufría dos hernias.
De hecho, considera que su último título nacional, cuando se impuso por tan solo 2 centímetros a June Kintana "supuso una sensación de alivio por llegar después de más de un mes sin competir", tras haberlo hecho con buenas perspectivas en los Juegos del Mediterráneo en Tarragona.
Su última gran competición fue el Europeo de Berlín, donde fue eliminada en la fase de clasificación, aunque para ella ya era un éxito haber podido estar presente en la cita continental que, de momento, ha sido su despedida de los grandes campeonatos.
La siguiente temporada, otra vez en tierras neozelandesas, donde se trasladó tras su participación olímpica, pensó que podía resultar un "borrón y cuenta nueva", e incluso se planteó inicialmente una vuelta anticipada a España y Europa buscando ganarse la plaza para el mundial de Doha (Catar) con la participación y puntuación que se exige según la nueva normativa.
Sin embargo, tras comenzar el trabajo en septiembre del pasado año comprobó que "no avanzaba en cada entrenamiento, incluso costaba un mundo terminar los ejercicios y ni siquiera el cambio de entrenamientos -con el asesoramiento de Manuel Martínez- produjo el efecto deseado".
A ello unió que cada vez notaba más "que ya no disfrutaba, que el estado anímico no era el idóneo y cada entrenamiento se iba haciendo una bola mayor, llegando a suponer una angustia, porque no era feliz y tenía un miedo enorme a competir y volver a España sin estar al cien por cien, con la consiguiente ansiedad que ello generaba".
A pesar de estas circunstancias, Sabina Asenjo decidió probarse y compitió este año en dos pruebas en Nueva Zelanda, con un resultado más que satisfactorio para un inicio de temporada, en torno a los 54 metros, pero se mantenía, según relata, "la sensación de rutina, de vacío y de que parecía que todo daba igual".
Quizá, reconoce, que en ello también influyera que "con 32 años había conseguido todo" lo que se había marcado, "con más de 20 años compitiendo y no encontraba la motivación necesaria para continuar".
Una vez expuesta esta situación a su entrenador, decidió "parar de manera indefinida", aunque quiere recalcar que no lo ve "como una retirada", sino que intenta volver a disfrutar con lo mínimo, sin objetivos determinados, aunque está claro que "la etapa del más alto nivel quizá ya esté en su cuesta abajo y hay que replantearse el atletismo como un disfrute".
Ese es ahora el máximo objetivo de la mejor lanzadora española de disco que, por supuesto, dice adiós a sus opciones de poder estar -salvo cambio inesperado- en el próximo mundial del mes de octubre, pero sin renunciar de antemano a que la próxima cita en el horizonte, Tokio 2020, le sirvan de suficiente aliciente para plantearse llegar a ellos.