Adriano Correia aceptará 14 meses de cárcel por un fraude fiscal
El exfutbolista brasileño del Barcelona Adriano Correia aceptará una condena de catorce meses de cárcel y un millón de euros de multa por defraudar casi 650.000 euros a Hacienda, en un pacto con la Fiscalía que está previsto que ratifique este martes ante la Audiencia de Barcelona.
Según han informado a Efe fuentes jurídicas, el jugador brasileño, que militó en el Barcelona entre 2010 y 2016, llegará este martes a su juicio con el pacto cerrado con la Fiscalía, que según lo previsto rebajará a 14 meses de prisión la pena de tres años de cárcel que solicitaba inicialmente para el deportista, al aplicarle las atenuantes de confesión y reparación del daño.
El juicio a Adriano, inicialmente señalado para el pasado mes de abril, se suspendió entonces mientras su defensa negociaba un pacto con la Fiscalía que evitara el ingreso en prisión del deportista, que ya devolvió a Hacienda los 646.085 euros defraudados, en los ejercicios de 2011 y 2012.
Para que se formalice el acuerdo, el futbolista deberá aceptar este martes la pena que ha pactado con la Fiscalía ante la Audiencia de Barcelona, en una breve comparecencia que evitará la continuación del juicio y en la que su defensa pedirá que se suspenda su ingreso en prisión.
La Fiscalía solicitaba inicialmente tres años de cárcel y una multa de 1,1 millones de euros para el futbolista, al que acusa de dos delitos contra la Agencia Tributaria por eludir la tributación de los beneficios obtenidos los años 2011 y 2012 por sus derechos de imagen.
En su escrito de acusación, el ministerio público sostiene que el futbolista eludió el pago de impuestos mediante un mecanismo doble: ocultando los ingresos derivados de un contrato firmado con Nike, por el que cobró 63.304 euros en 2011, y simulando la cesión de sus derechos de imagen a una sociedad "puramente instrumental" radicada en Madeira (Portugal).
Adriano cedió en 2010 los derechos de explotación de su imagen a la sociedad de Madeira por 2,3 millones y, medio año después, compró dicha empresa a una firma domiciliada en las islas Seychelles, con lo que, según la Fiscalía, se sirvió del ventajoso régimen fiscal de ese territorio portugués para cobrar rentas derivadas de la explotación de sus derechos de imagen al Barcelona.
El ministerio público añade que el futbolista firmó en julio de 2010 un contrato por el que cedía en exclusiva sus derechos de imagen al Barça a cambio de 435.000 euros en la primera temporada, que fueron incrementándose hasta alcanzar la cifra de 595.000 euros en el ejercicio 2014/2015.
En sus ejercicios del IRPF de 2011 y 2012, en los que el futbolista pagó respectivamente 178.310 y 149.047 euros a Hacienda, Adriano Correia no incluyó los ingresos derivados de sus derechos de imagen, con lo que supuestamente defraudó al fisco los 646.085 euros mencionados.
En noviembre de 2014, con la inspección de sus declaraciones de la renta ya iniciada, Adriano Correia presentó una declaración complementaria por el IRPF de 2012 incrementando en 924.750 euros los ingresos derivados de su trabajo -que incluirían los obtenidos con sus derechos de imagen- y otros 90.328 por ingresos rendimientos de capital mobiliario, que la Fiscalía cree podrían corresponder a las ganancias obtenidas con el contrato con Nike.
También el Barça, que inicialmente había imputado a la sociedad Chacun à sa Place las ganancias del futbolista por derechos de imagen como si fuera un no residente en España, presentó en 2014 declaraciones complementarias de retenciones a cuenta del IRPF del jugador, por más de medio millón de euros.
En marzo de 2016, Adriano Correia devolvió a Hacienda otros 65.176 euros correspondientes al IRPF de los años 2011 y 2012, con lo que la Fiscalía considera saldada la deuda pendiente con la Agencia Tributaria.