Birtwhistle gana, Mola roza el podio y Gómez Noya ya es segundo en el Mundial
Adrian R. Huber
Hamburgo, 6 jul .- El australiano Jacob Birtwhisle ganó este sábado la sexta prueba del Mundial de triatlón -en distancia sprint- en la localidad alemana de Hamburgo, donde superó al sprint al francés Vincent Luis, nuevo líder de un campeonato en el que el español Javier Gómez Noya, único quíntuple campeón mundial de toda la historia, ya es segundo.
Birtwhistle, ganador en Leeds (Inglaterra), se convirtió en el primero en repetir victoria este año, tras cubrir el recorrido -de 750 metros a nado, veinte kilómetros en bici y cinco más de carrera a pie- en 55 minutos y nueve segundos, dos menos que el galo Luis; en una prueba en la que por un solo segundo se le escapó el podio, en favor del belga Jell Gens, al español Mario Mola, triple campeón mundial, los tres años pasados.
Mola, que venía de ser segundo la semana pasada en Montreal (Canadá) -donde puso fin a una mala racha, debido a molestias musculares, en las tres pruebas de distancia olímpica disputadas en Bermudas, Yokohama (Japón) y Leeds (Inglaterra) y en las que no había entrado en el 'top 20'; ya es quinto en un Mundial que cuenta a tres españoles entre los cinco primeros.
Fernando Alarza, que entró líder en Alemania, tuvo la mala suerte de verse involucrado en una caída múltiple que le dejó sin opciones; y es tercero ahora, a pesar de haber acabado en el puesto 45; en un Mundial cuya general final se confeccionará al sumarle el de la Gran Final -el 1 de septiembre, en Lausana (Suiza)- a los cinco mejores resultados de la temporada; y en el que Birtwhistle, que demostró que es un potencial campeón olímpico y mundial, ya es cuarto.
El eslovaco Richard Varga, el hombre que más veces ha encabezado un segmento de natación desde que el Mundial se disputa por etapas, no iba a dejar de hacerlo este sábado en la ciudad hanseática, donde fue el primero en emerger de las aguas del Binnenalster, el pequeño de los dos estanques artificiales que llenan las aguas del Alster -uno de los afluentes del Elba, el gran río que baña Hamburgo-, en el que se nadó con neopreno.
Varga salió del lago con 17 segundos sobre Mola, que se reencontró con los puestos de honor hace una semana en Montreal, donde puso fin al 'bajón' de las citadas pruebas de distancia olímpica, marcadas por molestias musculares.
Tras la primera transición, en la que la joven promesa británica Alex Yee ya empezó a experimentar problemas, al enganchársele el neopreno; los cinco españoles -los citados, más Antonio Serrat, que fue decimotercero; y el debutante Roberto Sánchez Mantecón- entraron en el gran pelotón que se formó en el segmento ciclista.
Con anterioridad, la galesa Non Stanford, de 30 años y campeona del mundo hace cinco, había firmado su primer triunfo en el Mundial desde hace más de tres años, cuando ganó en Ciudad del Cabo. En una carrera en la que la suiza Nicola Spirig -oro olímpico en los Juegos de Londres 2012 y plata en los de Rio (Brasil), cuatro años después- firmó un sobresaliente octavo puesto, tres meses después de ser mamá por tercera vez, a los 37.
La estadounidense Katie Zaferes mantuvo el liderato a pesar de sufrir una caída en la resbaladiza Hamburgo, donde por la mañana había llovido lo suficiente para convertir en peligroso el mojado pavimento. Algo a lo que horas después no fueron ajenos los chicos, en una carrera 'a cuchillo' en un circuito técnico y estrecho.
En la gran caída del día se vieron involucrados, entre otros, los británicos Alex Yee y Jonathan Brownlee; los surafricanos Henri Schoeman y Richard Murray -tercero y cuarto en los Juegos de Rio-; el noruego Kristian Blummenfelt y el húngaro Bence Biksac: el peor parado de todos, que acabó con una pierna rota, despidiéndose de la que hasta el momento había sido la mejor temporada de su vida.
También se vieron afectados el talaverano Alarza y el valenciano Mantecón, que hasta ese momento estaba firmando un gran estreno en las Series Mundiales; que a diferencia de los citados anteriormente -salvo Murray y Yee- tuvieron el pundonor de acabar una carrera que se les chafó inmerecidamente con ese incidente.
Gómez Noya, que había explicado a Efe antes de la prueba que ésta sería una "especie de yincana" y que se resumiría "en el cinco mil final", acertó. Los que superaron la accidentada criba se bajaron a correr en un gran grupo, en el que Mola se colocó en el grupo delantero, de ocho, del que se acabaría descolgando 'Javi'.
El astro gallego, que regresó este año, después de una temporada centrado en el Ironman, a la distancia olímpica -para "probarse" y con miras a la clasificación para los Juegos de Tokio- se marchó contento con su octavo puesto, pero ya es segundo en la general.
A sus 36 años no engaña a nadie: Gómez Noya es una máquina letal. Y decida o no viajar a Edmonton (Canadá), donde dentro de dos semanas se disputará la penúltima prueba del torneo, el primer día de septiembre llegará con la escopeta cargada a Lausana: en Suiza estará en condiciones de apuntar a un sexto título mundial.