Aún con desconocidos, "USA Basket" llena estadios en los Panamericanos
Fernando Gimeno
Lima, 31 jul .- Lebron James, James Harden, Stephen Curry o Kevin Durant son algunos nombres en que pensaron los numerosos peruanos que compraron entradas para ver a la selección de baloncesto de Estados Unidos en los Juegos Panamericanos, pero nadie de la NBA llegó a la capital peruana para este torneo.
A pesar de ello, el público local acudió masivamente para la primera jornada de baloncesto 5x5 de los Juegos, que se abría precisamente con un encuentro entre los Estados Unidos y las Islas Vírgenes estadounidenses que se saldó con una abultada victoria norteamericana por 119-84 (39-23, 17-20, 35-19 y 28-22).
A las afueras del coliseo Eduardo Dibós, con un aforo para 6.000 personas, se registraron largas colas para acceder al recinto, que solo acostumbra a tener esta afluencia de público en las finales del campeonato nacional femenino de voleibol, el segundo deporte nacional de Perú, tras el fútbol.
Incluso había revendedores de entradas, muestra de que el baloncesto fue uno de los deportes que más entradas distribuyó en Lima 2019.
Aunque era un día laborable, familias enteras acudieron de buena mañana con sus hijos, que tienen vacaciones escolares, y todo ello a pesar de que Perú no participa en el baloncesto de los Panamericanos al encontrarse su federación nacional suspendida.
"Ni siquiera sé quiénes están jugando", confesó a Efe Francisco O'Connor, un estadounidense que acudió al pabellón en compañía de su familia peruana.
Al ingresar al coliseo pudo ver que con la sigla USA en el pecho estaban un tal Alpha Diallo, que hizo 20 puntos, y otro tal Myles Powell, que anotó otros 19 puntos, entre otros jugadores universitarios desconocidos para el gran público, incluso para los propios estadounidenses.
Estos baloncestistas proceden de la "Big East", la conferencia que reúne a diez universidades privadas de diez estados del centro y del este del país como son Butler, Creighton, DePaul, Georgetown, Marquette, Providence, San Juan, Seton Hall, Villanova y Xavier.
"De todos modos ellos son estrellas porque tienen un nivel muy alto. En Estados Unidos hasta el suplente es estrella", comentó a Efe Lisandro Cora junto a su hijo, un pequeño aficionado al deporte de la canasta.
Luego llegaron los Pando, toda una familia entera venida desde la norteña provincia de Cajamarca que compró la entrada en la puerta al no poder hacerlo ya por internet. El joven Luis reconoció que se acababa de enterar que Estados Unidos no había traído a Lima su equipo de gala.
Con una camiseta de los New York Knicks, su equipo favorito, iba Fabricio Murillo, un adolescente que esperaba ver igualmente un buen nivel de baloncesto a pesar de que fuesen baloncestistas universitarios.
"Yo ya sabía que venían con un equipo universitario, y Estados Unidos siempre es bueno y da competencia", precisó Ronald Guillén, un venezolano que acudió a ver los estadounidenses como un aperitivo para más tarde animar a su selección frente a Puerto Rico.
Los norteamericanos no decepcionaron y cumplieron las expectativas, con un público entregado que celebró intensamente no solo sus triples sino también las jugadas más espectaculares que incluían mates y tapones en defensa.
Todo ello frente a un equipo aún más desconocido de las Islas Vírgenes estadounidenses que no se quedó atrás y a pesar de presentar una floja defensa también se prestó al espectáculo y quiso responder a los estadounidenses con las mismas armas, con Walter Hodge como máximo anotador con 18 puntos.
La exhibición valió el agradecimiento de los espectadores peruanos, que aguardaron el ingreso de los jugadores estadounidenses a los vestuarios para tenderles la mano y, con suerte, hacerse un 'selfi' con ellos.