El Almería remonta y no ceja en su persecución al Cádiz
Madrid, 7 dic (EFE).- El Almería no desiste en su persecución al Cádiz, que se medirá el domingo en casa con el Elche, y se situó a cuatro puntos del líder de la competición tras imponerse este sábado por 3-1 al Mirandés, en un encuentro en el que los de José María Gutiérrez, 'Guti', se marcharon al descanso con un hombre menos y por detrás (0-1) en el marcador.,Pero si en anteriores jornadas, pese a los dos triunfos consecutivos encadenados por los andaluces, el Almería había dejado dudas en el
Madrid, 7 dic .- El Almería no desiste en su persecución al Cádiz, que se medirá el domingo en casa con el Elche, y se situó a cuatro puntos del líder de la competición tras imponerse este sábado por 3-1 al Mirandés, en un encuentro en el que los de José María Gutiérrez, 'Guti', se marcharon al descanso con un hombre menos y por detrás (0-1) en el marcador.
Pero si en anteriores jornadas, pese a los dos triunfos consecutivos encadenados por los andaluces, el Almería había dejado dudas en el apartado físico, este sábado dio la vuelta a un partido, que se le había puesto rápidamente cuesta arriba con el gol del brasileño Marcos André a los once minutos de juego.
Contratiempo al que se sumó nueve minutos más tarde, en el 20, la expulsión del este sábado de nuevo central César de la Hoz, que vio la tarjeta roja directa por derribar a un rival cuando era el último defensor.
Un inesperado arranque de encuentro del que se resarció, y de qué manera, el Almería en la segunda mitad con los tantos de Juan Muñoz, el uruguayo Darwin Núñez y José Carlos Lazo, que prosiguió su idilio con el gol, tras firmar su cuarta diana en las tres últimas jornadas.
Remontada que premió la vocación ofensiva que ha inculcado al conjunto almeriense desde su llegada al banquillo Guti. Ni con un hombre menos, hasta que la expulsión a los 68 minutos del visitante Álvaro Peña devolvió la igualdad numérica a la contienda, dejó de pedir a sus jugadores que buscarán la portería rival.
Una voracidad de la que careció el Huesca, tercer clasificado, que cayó este sábado por 0-2 ante el Rayo Vallecano, en un encuentro en el que los oscenses en nada recordaron al punzante equipo, que había ganado con claridad sus últimos compromisos como local.
Todo lo contrario que el Rayo, que, con Paco Jémez seriamente cuestionado tras los seis encuentros consecutivos sin conocer la victoria con los que llegaba al Alcoraz, protagonizó posiblemente su mejor encuentro de la temporada.
Y es que en el duelo de banquillos que protagonizaron Michel Sánchez y Paco Jémez, que precisamente fue el técnico que sustituyó al ahora entrenador del Huesca al frente del conjunto rayista en el tramo final de la pasada campaña, el triunfo fue para Jémez.
Una victoria táctica que se encargó de trasladar al marcador el mediapunta José Ángel Pozo con un doblete, que dejó a las claras el inmenso talento que atesora el jugador rayista.
Si en el primer tanto, Pozo demostró su precisión en remate con un violento derechazo tras revolverse en el área, en el segundo el franjirrojo evidenció su capacidad de llegada.
Dos tantos que no sólo dieron un respiro a Paco Jémez, que vuelve a ganar crédito con el triunfo en el Alcoraz, sino que cortaron de golpe la progresión del Huesca en la clasificación, que dio un paso atrás en sus aspiraciones de acercarse a la primera posición.
Por su parte, el Sporting de Gijón logró alejarse de los puestos de descenso a Segunda División B que los asturianos veían cada día más cerca, tras romper una racha de cinco partidos consecutivos sin ganar, tras imponerse este sábado por 1-0 a la Ponferradina con un gol del serbio Uros Djurjevic a un cuarto de hora para el final.
Lo único destacable de un gris partido, que no sirvió para despejar las dudas que genera el juego de un Sporting, que además perdió por lesión a su gran estrella, el internacional español sub 21 Manu García.