Un precedente de JJ.OO. aplazados: el año en que el emperador Nerón fue campeón olímpico
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, ha anunciado este martes que se posponen los Juegos Olímpicos de Tokio al 2021. Una decisión obligada ante la crisis a nivel mundial provocada por la pandemia del coronavirus ante la que es difícil encontrar un precedente. Tanto que nos tenemos que remontar casi 2.000 años para ver otros JJ.OO. aplazados.
La primera vez que se disputaron unos Juegos en otra fecha distinta a la acordada fue en el año 67 d.C. Todavía era la época antigua de este evento y aún estaban en las manos de un emperador ególatra como era Nerón.
Primeros JJOO aplazados un año desde el año 67, cuando Nerón los hizo aplazar para hacerlos coincidir con un viaje suyo a Grecia y proclamarse campeón de varias disciplinas.
— Fernando Arrechea (@FArrechea) March 24, 2020
Nerón Claudio César Augusto Germánico dirigió el Imperio Romano con mano de hierro durante 14 años y se le recuerda, además de por tener una cierta mano para las artes, por su amor por la fiesta y su sanguinario reinado (llegó a matar a su madre, un hermano y dos de sus esposas).
También tuvo tiempo Nerón para el deporte y no podía perderse una cita como los Juegos Olímpicos. Para asegurarse aplazó el evento hasta que coincidiese con uno de sus viajes a Grecia y, una vez allí, se alzó con al corona de laurel (antigua medalla de oro) en varias disciplinas.
Una de ellas incluso pudo costarle la vida. En las carreras de cuádrigas sufrió una caída en una curva que casi le cuesta la vida. Al final pudo llevarse la victoria pero claro, era más fácil cuando amenazaba a los rivales y sobornaba a jueces. Sólo así pudo proclamarse tantas veces como campeón olímpico.
Juegos Olímpicos cancelados por las Guerras Mundiales
Si hablamos de Juegos Olímpicos cancelados sí tenemos precedentes en la época moderna. Las dos Guerras Mundiales vividas en el siglo XX nos dejaron sin tres ediciones de la cita.
La primera, por la primera contienda, fue la de Berlín 1916 y más tarde llegarían las cancelaciones de Helsinki 1940 y Londres 1944. Todas esas ciudades, eso sí, tuvieron el premio de poder organizar unos Juegos Olímpicos más tarde, ya finalizadas las hostilidades.