Drones y móviles para controlar el distanciamiento social en las playas

La coordinadora del grupo de investigación GETUR (de Estudios Turísticos) de la Universitat Jaume I de Castelló, Rosa María Rodríguez, augura que la tecnología será "fundamental" para que el sector turístico pueda desarrollar su actividad en la desescalada de esta crisis, especialmente en la apertura de las playas en la Comunitat Valenciana.

Rodríguez, que además es coordinadora del Máster Universitario en Marketing e Investigación de Mercados y profesora del Área de Comercialización e Investigación de Mercados, ha explicado, en una entrevista con EFE, que el nivel de incertidumbre que vive el sector turístico estos días es "muy alto", porque "no se sabe muy bien la hoja de ruta" a seguir desde la actual pandemia de coronavirus.

De un día para otro cambia la situación, algo que "complica mucho" la vuelta al trabajo de los empresarios del sector turístico, según ha relatado la profesora.

En cuanto a la situación de la Comunitat Valenciana y de las playas, Rodríguez ha indicado que la idea es poder abrirlas, y se está trabajando en "cómo garantizar el distanciamiento social en un espacio abierto como son las playas".

"Tenemos claro que la tecnología va a ser fundamental ahí" porque "todos llevamos móviles" y a través de los teléfonos inteligentes "se nos puede geolocalizar -previa autorización- con el fin de controlar aglomeraciones".

Esto se podría complementar con otras medidas que ya se usan en verano por diferentes ayuntamientos para realizar labores de vigilancia y de seguridad, como son los drones, los cuales ahora se pueden utilizar para controlar que el distanciamiento se está cumpliendo entre las personas que acudan a unas determinadas playas, según la experta.

Para Rodríguez el turismo "va a resultar muy dañado", ya que, de hecho, será "una de las industrias que más perjuicio va a tener, porque está basado en el disfrute, en tener experiencias, en compartir espacios" y esto no se puede llevar a cabo dadas las restricciones sanitarias a causa de la COVID-19.

La problemática a la que se enfrenta el sector es doble, según apunta, ya que por un lado el cliente necesitará tiempo para sentirse seguro, y además "si vas a disfrutar, no será fácil con las mamparas y las mascarillas".

En este sentido ha señalado que hay que hacer hincapié en lanzar un mensaje de seguridad, de que los destinos, como España, "trabajan con todas las medidas y protocolos para garantizar que nos sintamos seguros y podamos disfrutar", porque "en los próximos meses habrá turismo de proximidad y de interior", pero "luego se tiene que empezar a trabajar en hacernos ver como un destino seguro", un extremo que será "complicado", como también pasará en Italia.

Otros países con menor incidencia del coronavirus podrían incluso aprovechar la situación por la que han pasado España e Italia para "lanzar mensajes para evitarnos como destino" y ocupar ellos ese espacio de mercado.

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— ElDesmarque (@eldesmarque) May 10, 2020

"La percepción de que el destino no es seguro quedará ahí" y "habrá que trabajarla para que no se nos vea de esa manera y volver a tener el turismo que todos deseamos", algo que ya han tenido que hacer países del arco mediterráneo que sufrieron ataques terroristas y que perdieron gran número de visitantes ante esta inseguridad.

Y por otra parte, la crisis económica "grave" que va a llegar hará "mella profunda en el sector", en el que "van a aguantar pocos" porque la crisis sanitaria además "implica unas medidas y protocolos que llevan costes y limitan los ingresos".

Hasta ahora habíamos tenido crisis económicas, pero ahora viene acompañada por la sanitaria y "es como si se hubiera multiplicado por dos" y eso, a su juicio, "va a ser difícil de gestionar, porque además es la primera vez que nos enfrentamos a algo así, y sin referentes todo se complica más".