María Mariño y Judith Rodríguez: las maestras de esgrima que quieren 'tocar' el cielo
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Bien porque tu padre sea el maestro de uno de los clubes más laureados de España, bien porque quieras aprender un deporte que se parece a estar en las películas de piratas que tanto te gustan, empezar a practicar esgrima fue la mejor decisión que pudieron tomar nuestras protagonistas. María Mariño y Judith Rodríguez se enrolaron en esta aventura a los 8 años y ahora, casi dos décadas después, son tiradoras de referencia a nivel nacional. Una a pie y otra en silla. Desde Vigo, nos traen sus respectivas historias junto a ElDesmarque e Iberdrola, para volver a demostrar que #EllasValenOro.
María nació hace 27 años y, tras probar varios deportes, su padre, Manuel Mariño, maestro de esgrima en el Club El Olivo de la ciudad gallega, la animó a acercarse al deporte de las espadas. "Nunca me lo impuso, pero me encantó", relata con una sonrisa la vigente campeona de España absoluta de florete femenino.
Por su parte, Judith tiene 25 años y una preciosa historia de superación a sus espaldas. Hasta 2018, estaba siguiendo un sinuoso y prometedor camino en la esgrima, participando en campeonatos nacionales y mundiales y obteniendo grandes resultados. Pero al regresar de una de esas competiciones, yendo con una compañera y su padre en el coche, sufrieron un accidente de tráfico. En el mismo, la tiradora perdió parte de su pierna derecha. Dos años después, se decidió a seguir practicando la esgrima, ahora en la versión adaptada, sobre una silla de ruedas. Y en sus primeras competiciones, hace tan solo unas semanas, se subió al podio en las tres modalidades (florete, espada y sable), logrando un oro, una plata y un bronce.
Esta joven tiradora, que comenzó su andadura en este deporte gracias a su pasión por películas como 'Peter Pan' o 'Piratas del Caribe', ha conseguido hacerse un hueco entre los mejores tiradores de España en silla de ruedas. "Al principio lo de la silla no me convencía mucho, pero el equipo -incluida María- me animó mucho. Pensé en lo que sí podía hacer y me encantó ese cambio", confiesa alegre Judith.
Las diferencias entre ambos deportes son mínimas: "En esgrima hay mucho juego de pies y aquí es todo con la cintura y el tronco. Lo que más noté es que como estás tan cerca, es todo muy rápido", destaca Judith. "No tienes casi margen de error, tienes que entrar con una idea clara de lo que quieres que ocurra", apunta María.
Son compañeras, amigas y un gran apoyo la una para la otra. Han crecido juntas y desprenden una alegría contagiosa. El futuro les sonríe.
Un sueño olímpico y un tesoro escondido
Ambas son conscientes de que llegar a los Juegos Olímpicos (y Paralímpicos) de Tokio 2021 es muy complicado, sobre todo teniendo en cuenta las circunstancias sanitarias. Pero no descartan encontrarse en París dentro de cuatro años.
"Otra compañera está con un pie dentro -de las próximas Olimpiadas- y al ser algo que no depende directamente de mí, prefiero no prestarle demasiada atención", destaca María, que añade: "Lo tengo apartado, pero no quiere decir que queden años y otros Juegos. Sigue siendo algo que a todo el mundo le gustaría tener".
Judith tampoco se pone límites: "Cuando hacía esgrima a pie ya soñaba con unos JJ. OO., como todos. En esta modalidad también me gustaría ir. En esta ocasión es difícil porque sólo quedan dos pruebas y con esta situación está muy difícil la cosa. Hay una mínima posibilidad y yo voy a intentarlo, pero si no, vamos a los siguientes". Si no es en Tokio, que sea en la Ciudad de la Luz.
La esgrima esconde un tesoro sin parangón. Al preguntarles qué es lo mejor que les ha dado este deporte, no pueden elegir una sola cosa: "Aprendizajes, valores, gente maravillosa, experiencias, viajes… Es difícil escoger una", coinciden.
La búsqueda de un impulso
Para seguir creciendo, este deporte necesita un impulso. Tanto María como Judith tienen claro que hay varias formas de conseguirlo y una de ellas la llevan a cabo casi a diario: exponer sus logros y derrotas en las redes sociales para llegar al público más joven. "Creo que si la gente más joven te ve, que entrenas, que trabajas y que hay una recompensa, aprenden. De una derrota también aprendes mucho y eso es algo que los niños tienen que saber. Está bien que vean que las mayores somos y empezamos como ellos", aclara Judith.
Mariño apunta que "si algo bueno tienen las redes sociales y todas las herramientas que tenemos hoy en día, es poder acercar nuestro deporte a la gente, que el que tenga interés pueda ver cómo son los entrenamientos, las rutinas, dar información acerca de las competiciones…".
Y añade que Judith tiene una gran oportunidad en ese sentido: "Tiene el poder de hacer llegar a todo el mundo qué es la esgrima adaptada. Porque dentro de la esgrima era un referente y puede mostrar la otra realidad que está viviendo". La tiradora puede convertirse en inspiración.
"Quien tenga un accidente o una discapacidad, que sepa que hay más deportes adaptados aparte de baloncesto o atletismo. Igual alguien ve esto y piensa que con su lesión o su discapacidad se puede practicar deporte", confiesa esperanzada Judith.
Estas tiradoras están convencidas de que si la gente supiera en qué consiste la esgrima, se engancharía, al tratarse de un deporte muy llamativo a nivel visual. "Puede que simplemente sea cuestión de darle visibilidad", aporta María. La viguesa concreta que el bajo número de personas que practican este deporte y el escaso interés de los medios provocan que el ojo no esté "acostumbrado" a la esgrima y cree que hay que llamar la atención del público.
Recuerdan que el componente de peligrosidad es casi nulo: "Accidentes ha habido contados con los dedos de una mano", señala María. Lo que sí continúa en el imaginario popular es lo caro que parece dedicarse a la esgrima, un cliché que quieren romper: "Si haces números, no cambia tanto la inversión en la esgrima de la inversión en otros deportes". Judith apuntala: "Lo que es caro es la competición, pero hay otros deportes caros que se hacen igual".
Ellas van a seguir peleando por hacerle hueco a la esgrima, por lograr grandes triunfos y por darle visibilidad tanto a pie como en silla. No les va a ser difícil si siguen con su actitud guerrera y tocando todo menos el techo.
Las anécdotas de María y Judith
En ElDesmarque propusimos a María y Judith que nos deleitaran con alguna anécdota que, juntas o por separado, les hubiera hecho reír. Y lo tuvieron relativamente fácil.
Un zapato que se queda por el camino o un saludo muy original, ¿Con cuál te quedas?