Antes de salir de vacaciones revisa el coche o te puede costar hasta 2.500 euros de gasto extra
La visita al taller para revisar el coche antes de salir de vacaciones te puede ahorrar disgustos en carretera y hasta 2.500 euros de gasto extra.
La puesta a punto del vehículo te permitirá viajar sin problemas para no acabar en el arcén con el capó levantado, con todas las complicaciones que conlleva (qué hacer con la familia, el equipaje, llegar tarde, etc.).
No hay excusa para no gastarse los 40 euros de coste medio por revisar el líquido refrigerante. De lo contrario, buena parte del presupuesto vacacional puede acabar destinado a pagar una avería de más de 2.500 euros al quemarse la junta de culata por sobrecalentarse el motor, según Euromaster, el especialista en el cuidado y mantenimiento integral del vehículo.
Los vehículos actuales necesitan más control en tanto sus motores trabajan a más temperatura para una mayor eficiencia que las generaciones anteriores, pasando de los 90º de entonces hasta los 95º. De ahí la necesidad de mantener el líquido refrigerante en niveles óptimos para absorber el calor del motor.
Además, Euromaster recuerda que el líquido refrigerante pierde propiedades con el tiempo, independientemente del uso que el conductor haya dado al vehículo. Por eso, aunque se hayan hecho en el último año menos kilómetros por la pandemia y las restricciones de movilidad, es vital su correspondiente chequeo.
Tampoco hay que olvidar los neumáticos y es que son una de las primeras razones por la que los españoles se ven obligados a llamar a una grúa. Un servicio que en verano se demora por el alto volumen de trabajo, que durante el año, y según un reciente informe de LeasePlan, alcanza los 26 minutos en promedio, con una distancia media de 32 kilómetros.
Puntos críticos
Para evitar problemas, Euromaster recomienda la revisión de los puntos críticos del vehículo, atendiendo no solo a líquido refrigerante o neumáticos, sino también al aceite, sistema de frenado, suspensión, luces y batería. Con operaciones que oscilan entre los 30 y los 70 euros.
El aire acondicionado, un sistema fundamental para el verano y barato de mantener, ya que la carga ronda los 50 euros, pero caro de arreglar, pues la sola rotura del compresor puede obligar a un desembolso de 400 euros. Además, con el gas nuevo, se inyecta el aceite que lubrica todo el sistema, garantizando la lubricación correcta del compresor.
Y, sin olvidar el filtro de habitáculo, que apenas cuesta 10 o 20 euros, pero que, al estar expuesto al exterior, tiende a ensuciarse mucho con facilidad y, por tanto, acaba afectando al flujo de aire dentro del coche.