Se está ‘cargando’ al BMW X3 híbrido porque es igual de bueno, pero mucho más económico
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Casi 14.000 euros de diferencia entre el precio de la versión convencional de un coche y la híbrida es mucho. Eso, justo es lo que le pasa al BMW X3.
BMW X3: alguien no ha hecho bien su trabajo
No nos referimos, por supuesto, a los ingenieros, porque estamos ante dos coches excelentes. Quien se ha equivocado es el departamento de marketing, que no entiende que poner precios a un producto es también un arte. El BMW X3 cuesta 54.500 euros y el BMW X3 híbrido, 68.100. Son 13.600 euros de diferencia y, con ese dinero, te puedes comprar un Sandero de 12.040 y pagarte unas vacaciones.
¿Cómo es el BMW X3?
El BMW X3 mide 4,7 metros, ofrece 550 litros de maletero en su versión convencional y alcanza el 1,68 de altura. La versión de acceso ofrece este mes un 2.0 MHEV diesel SDRIVE18D diesel. El híbrido, que reduce su maletero hasta los 450 litros, equipa un 2.0 XDRIVE PHEV de 292 CV con tracción total y cuesta 68.100.
¿Por qué no compensa?
Que la versión convencional esté también electrificada (lleva un motor MHEV) nos permite disponer de los distintivos ambientales y le garantiza al vehículo una larga vida. Por tanto, la diferencia de precio no compensa. En cuanto a equipamiento, las dos versiones son excepcionales: de serie, equipan todo tipo de ayudas a la conducción y se puede optar a diferentes extras que dan al coche un aspecto más agresivo, pero la versión de serie sale ya bien equipada en cuanto a infoentretenimiento y confort. Los acabados disponibles son tres : XLINE, Auto y Competition Auto. Al final, todo es cuestión de análisis, pero tanta diferencia de precio es, a priori, un handicap que penaliza a la versión PHEV. Alguien en BMW tiene que reflexionar.
