El Real Madrid, a la final presumiendo de pegada y de cantera
Después de la derrota contra el Mallorca, donde el equipo no se sintió nada cómodo, el Real Madrid viajaba a Qatar para disputar el Mundial de Clubes. Un campeonato que puede significar el primer título de la temporada y, a su vez, un impulso que necesita el conjunto de Ancelotti para volver a la dinámica de resultados positivos que le haga recortar distancias en liga. El Al Ahly era su rival y no se lo iba a poner fácil.
Pese a que ambos clubes salieron al campo con determinación, el primero en golpear fue el Real Madrid. Una recuperación de Vinicius y un sombrero al portero le dieron la ventaja a los blancos justo antes del descanso. La fiesta no iba a parar en el equipo blanco que vestía de morado, ya que Valverde puso el segundo en la cuenta del Real Madrid nada más comenzar la segunda mitad.
Todo parecía salir según lo previsto, pero Camavinga cometió penalti a favor del Al Ahly y lo aprovecharon para poner el 1-2 y algo de nerviosismo en el terreno de juego. Los minutos pasaban y el equipo egipcio creía en que podía empatar el encuentro, puesto que el Real Madrid no se mostraba del todo sólido. Modric tuvo una ocasión de oro en forma de penalti que no pudo aprovechar ya que el portero se lo paró, pero Ceballos y Rodrygo se fabricaron una jugada que maravilló al público para poner el 1-3 que ya parecía definitivo.
Ya en el descuento, Ancelotti dio entrada a jugadores menos habituales como Odriozola y Mariano y también a un canterano como Arribas. Este último salió cuando faltaba un minuto y medio para el final, pero fue suficiente para que le cayera un balón dentro del área y para que pudiera marcar el cuarto gol en la cuenta del Real Madrid. Y de esta manera, el equipo blanco se planta en una nueva final.