El Dépor se mete en el lío

Problemas serios para el Deportivo. Tras dos meses sin ganar, los herculinos tenían marcado en rojo el partido ante el Alavés que suponía su regreso a Riazor pero tampoco así lograron vencer. El cuadro vasco, serio defensivamente como siempre, aprovechó un penalti cometido por Albentosa para llevarse los tres puntos y encender todas las alarmas en A Coruña.

Se especuló en la previa, no lo descartó Gaizka Garitano en rueda de prensa y finalmente se confirmó al dar la alineación. Tras doce partidos con Tyton bajo palos, el técnico vasco decidió devolver la confianza a Germán Lux y optó por el argentino para defender el arco blanquiazul. Fue esa la principal novedad de un once en el que también entraron los portugueses Luisinho y Bruno Gama, que compartieron banda izquierda mandando a Gil y Navarro al banquillo y desplazando a Kakuta a la derecha.
Con esas modificaciones y el 4-2-3-1 habitual, tardó aproximadamente un cuarto de hora el Dépor en hacerse con el mando del encuentro y fue desde entonces superior a un Alavés que mostró su traje de siempre fuera de casa: repliegue ordenado y búsqueda del contraataque. Fue así, con una carrera de Deyverson a la espalda de los centrales, como llegó la única ocasión clara visitante en el primer tiempo, pero el brasileño remató alto ante Lux. 
Justo antes, había tenido el gol el Dépor con un disparo al larguero de Çolak y el posterior rechace cabeceado por Juanfran a las manos de Pacheco llegando absolutamente solo desde atrás, pero faltó una vez más puntería y fortuna.
En la segunda mitad, volvió a salir mandando el conjunto gallego pero se chocó una y otra vez contra el muro alavesista sin ser capaz de poner en apuros reales a un Pacheco que se fue de Riazor sin necesidad de realizar grandes paradas. Obra de arte defensiva lo que ha construido Pellegrino con el actual final de Copa del Rey. 
Y fue precisamente Albentosa, que tanto había hablado en sala de prensa del "otro fútbol", el que cayó en la trampa y terminó decidiendo el encuentro con un penalti tan dudoso como evitable: empujó ligeramente a Manu García con el brazo extendido y Jaime Latre señaló los once metros para que el propio capitán transformara la pena máxima. 
Acto seguido, arriesgó Garitano y dio entrada a Joselu por Borges, retrasando la posición de Çolak para jugar con dos delanteros pero no solo no encontró la mejoría sino que perdió continuidad en su fútbol. Por su parte, el Alavés dio una exhibición de esa picaresca que suele brillar por su ausencia en el Dépor y consiguió que apenas se jugara durante los últimos 20 minutos.
Solo un buen remate de Fajr que sacó bajo palos Feddal cuando ya se colaba en la meta de Pacheco puso el susto para los visitantes, que se van de Riazor dejando al Dépor más tocado que nunca.

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