La anécdota desagradable que vivió Ana Urquijo, pionera en el Athletic: "Un señor me gritó que no podía estar en el palco"

Con sus acciones y declaraciones de las últimas semanas, las jugadoras de la selección española de fútbol quieren acabar de raíz con algunas situaciones que, históricamente, les ha tocado vivir a muchas mujeres que han formado parte de un mundo tan masculinizado como el fútbol. Y un club tan arraigado y tradicional, pero a la vez moderno como el Athletic puede presumir de ser uno de los pocos del fútbol profesional que ha tenido a una mujer como presidenta. Hablamos de Ana Urquijo.

La bilbaína todavía continúa muy vinculada al Athletic. Sin ir más lejos, ella fue una de las impulsoras de la reforma de los estatutos que la asamblea aprobó en 2022, en los últimos compases del mandato de Aitor Elizegi y, además de ser en 2006 la primera presidenta rojiblanca, también fue la primera directiva en el mandato de José Julián Lertxundi en la década de los noventa.

En esa época le tocó vivir varias anécdotas desagradables que no ha tenido reparos de comentar en SER Deportivos Bizkaia. Especialmente se acuerda de una que vivió en el palco de La Romareda en 1992.

"Cuando entré ya le extrañó al de la puerta y le enseñé mi carné de directiva. Y luego estábamos tomando algo en el antepalco y, cuando fuimos a entrar, un señor me gritó de lejos que no podía estar allí. '¿A dónde va usted, la señora? Usted no puede entrar ahí porque es mujer', me decía", rememora.

Pero Urquijo no se calló: "Le pregunte que por qué y me dijo que era porque soy mujer. Le miré y le dije a ver si los directivos del equipo contrario podían verlo. Me respondió que por supuesto y le dije que vaya suerte tenía, porque era directiva del Athletic. Me acabó pidiendo disculpas y en bajito le dije que, si lo hacía con un poco más de discreción, a lo mejor todos estábamos más cómodos".

También vivió situaciones machistas en el Athletic

Aún así, a Urquijo también le tocó vivir alguna que otra situación machista durante su etapa como directiva del Athletic. No ya como presidenta, donde admite que "todo el camino estaba más allanado", precisamente porque había más pioneras como ella.

"Yo, como mujer, no podía ir en el autobús con los jugadores. Había algún entrenador al que no le gustaba que estuviera allí. Eso te genera una posición que piensas: hay que estar. Porque, si te vas, parece que no has aguantado la presión. Estoy aquí para hacer un recorrido, como directiva del Athletic, y estoy en mi derecho", respondió.