Miedo y calor bloquean el derbi entre el Betis Deportivo y el Sevilla Atlético (1-1)

El Betis Deportivo y el Sevilla Atlético empataron este domingo (1-1) en el primer derbi de filiales. Tras una primera mitad de dominio visitante, y goles de ambos equipos, la segunda se acercó a los locales, pero el calor y el miedo a perder los puntos acabaron bloqueando el resultado. 

Buen ambiente, una excelente temperatura (el encuentro se adelantó una hora por previsión de mucha calor), con Fekir como espectador de lujo durante la primera parte, y otros como Miranda, Rodri o Juan Cruz en la segunda, y un césped a la altura del encuentro. El filial entre el Betis Deportivo y el Sevilla Atlético comenzaba puntual y, como no podía ser de otra manera, con golpes para ambos bandos. 

Tras un primer tanteo inicial, los de rojo iban, poco a poco, asentándose en campo rival y a base de contragolpes liderados por Zarzana iban adueñándose del encuentro. Como bien dice el refrán, el que advierte no es traidor.

No había llegado la media hora de partido cuando el '10' sevillista, tras una galopada por su banda, se internaba en área contraria y, entre un disparo y un chut, le regalaba el primero a Musa. El atacante blanquirrojo, a pesar de que la cita no estaba demasiado caldeada, no dudó en celebrarlo ante la grada y activar al corazón bético.

Reaccionó el Betis Deportivo. Se entonó tras una primera media hora gris y en la primera que tuvo posterior al gol, firmó el empate. Tras un excelente centro desde la izquierda, el balón llegó rebotado a la frontal y, desde allí, Sorroche firmó un auténtico golazo: sin dejarla caer, con potencia y pegada al palo. Alberto Flores no pudo hacer nada.

El Betis domina; el miedo gana

Todo cambió en la segunda mitad. El Betis Deportivo sacó a Mateo para liderar el centro del campo y, al menos durante los primeros 20', cambió la balanza a su favor.

Los locales se crecieron, Dani Pérez casi firma un golazo y el Sevilla Atlético, que dominó en su mayoría la primera parte, se quedó pequeño. Hidalgo no encontró soluciones y su equipo, ni con Isra ni con Rivera, conseguía recuperar ni el balón ni las ideas.

El tramo final fue bético, muy bético. El filial local tuvo oportunidades hasta el último suspiro, pero el miedo a perder los puntos, el miedo a dar un paso equivocado, acabó bloqueando el derbi entre los pequeños.

Reparto de todo en la ciudad deportiva bética: de oportunidades, de mitades, ocasiones, goles y puntos. Todos contentos (menos los aficionados que soportaron el desagradable calor hasta el final), todos siguen en la zona alta de la tabla (a menos que sus rivales digan lo contrario) y hasta la segunda vuelta.