El técnico del Mirandés alucina con La Romareda y su factor clave: "Molesta mucho"
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El Real Zaragoza firmó ante el Mirandés su primera derrota de la temporada en La Romareda. Lo hizo por la mínima en un partido que ya se complicó en la primera parte, después de la discutida expulsión de Sergi Enrich por roja directa. El delantero blanquillo no tuvo su día y el equipo tampoco, aunque mereció mucho más. Si algo no cambió el pasado domingo fue la parroquia zaragocista, que volvió a dar una lección de fidelidad en una temporada histórica en cuanto a abonados se refiere.
La afición del Zaragoza cree en este proyecto y así lo lleva demostrando cada fin de semana. La Romareda es un auténtico infierno para los rivales y así lo evidenció el técnico del Mirandés Alessio Lisci. Durante la rueda de prensa después del encuentro, el míster explicó las dificultades que tuvo para entenderse con sus jugadores debido al atronador rugir de un estadio que no para de animar.
"Me costaba la vida hablar con el equipo al otro lado del campo. En esto La Romareda molesta mucho. He tenido que hacer la segunda ventana de cambios adrede para arreglarlo. Luego el parón de agua fue fundamental porque le he explicado lo que teníamos que hacer para poder marcar gol. El Zaragoza ha hecho un gran partido y ha merecido algo más, las cosas como son", explicó Lisci.
Todo esto no hace más que reforzar la importancia de la parroquia blanquilla y de La Romareda en un proyecto en el que hay depositada mucha ilusión. Por delante, toda una temporada para demostrarlo.