Un ex de la selección inglesa habla de los desmadres en los Juegos Olímpicos: "Había una sala llena de condones"
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Micah Richards desveló lo ocurrido en Londres 2012
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Compartía vestuario con jugadores como Ryan Giggs, Aaron Ramsey o Daniel Sturridge
Los Juegos Olímpicos son la gran fiesta del deporte mundial. Una cita en la que los mejores deportistas del mundo se enfrentan entre ellos para defender a su país. Pero si a estos jóvenes sanos, guapos y guapas, musculados, les juntas en un mismo lugar, pasa lo que pasa.
Siempre ha sido un secreto a voces los desmadres de la villa olímpica. Aunque nadie quiera desvelarlos, algunas fotografías o declaraciones han provocado que nos imaginemos todo tipo de cosas. Y ahora, el ex del Manchester City y ex jugador de la selección inglesa, Micah Richards, no ha dudado en desvelarlo.
Micah Richards fue a los Juegos Olímpicos de Londres 2012 como integrante de la selección de fútbol. Compartía vestuario con jugadores de la talla de Ryan Giggs, Aaron Ramsey o Daniel Sturridge, con el que además compartía habitación en el hotel.
Durante una charla en el podcast 'Rest is Football', el ahora comentarista contó lo que vivió durante esa cita olímpica, en la que los ingleses llegaban como favoritos pero acabaron cayendo en los cuartos de final ante Corea del Sur.
De un McDonalds a una sala llena de condones
La villa olímpica está creada para que los deportistas de élite tengas las máximas comodidades. Pero algunas, incluso rozan lo extraño. Micah Richards aseguró que tiene mejor recuerdo de lo extradeportivo, que de lo ocurrido dentro del terreno de juego.
"Fue la fiesta de las fiestas. Allí había absolutamente de todo. Teníamos un McDonald's, un restaurante chino, una cafetería grande con todo lo que queríamos que era gratis... Es lo que me imagino cuando vas a la universidad", comenzó diciendo.
Richards compartía habitación con Sturridge y, según desvela, rompieron la noche londinense casi todos los días. "Compartía habitación con Sturridge y estuvimos tres noches. Íbamos a entrenar y volvíamos a la villa. Esas tres noches salimos hasta las cuatro de la mañana. Había diferentes campus, los de Gran Bretaña en un bloque, en otros Brasil, Francia... ¡y había una sala enorme llena de condones! Promovían el sexo seguro y, honestamente, yo estaba ardiendo", aseguró.
