Física y Química, la asignatura favorita del Málaga
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El vestuario está muy unido y eso se proyecta en el campo
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La mejora del aspecto físico individual se nota en el rendimiento general y en los resultados
Hay miradas y gestos que dicen mucho desde fuera. La foto de arriba es una muestra. Una piña celebra haberse quitado un peso de encima y se permite soñar con el ascenso. La prensa y los aficionados no pueden entrar a ese vestuario a convivir con la plantilla para confirmarlo, pero tan solo hay que poner el ojo para apreciar que el Málaga de la temporada 2023/24 es una familia. También se encargan de decirlo abiertamente tanto jugadores como Sergio Pellicer, cuerpo técnico y fuentes cercanas a ese núcleo donde se respira la broma constante, el compromiso y el compañerismo.
Convirtió Dioni el gol de la victoria ante el Ibiza, de penalti y tras varias jornadas sin saborear la alegría de marcar. Había fallado las dos penas máximas que había chutado, en la jornada 1 en Castalia -cuyo rechacé lo aprovechó Genaro para marcar- y en primera ronda de Copa del Rey, en la tanda contra el Barakaldo.
La alegría estalló en La Rosaleda y todos los compañeros de Dioni fueron a abrazarle, a excepción de Alfonso Herrero, en la otra punta del campo. También fue hacia el banquillo a abrazarse con los demás. Desde la posición de prensa pudimos apreciar cómo lo celebraban Ramón, Haitam y Roberto desde el palco. Todos sabían lo necesario que era ese gol para la autoestima de Dioni.
Finalizado el partido, el equipo se colocó frente a la portería donde había entrado el zurdazo de Dioni y allí se fundieron con buena parte de los más de 26.000 aficionados que ovacionaban, cantaban y saltaban mientras sonaba la gitana loca, el "Forza Málaga" o "¡Que sí, j*der, que vamos a ascender!".
Qué bonito es disfrutar del domingo en 𝗙𝗔𝗠𝗜𝗟𝗜𝗔 💙 pic.twitter.com/hw2m3O3pHs
— Málaga CF (@MalagaCF) March 3, 2024
La química se palpa. Dioni dijo tras el partido que quiere que Roberto vuelva esta semana porque "nos da mucho". Avilés llegó el último y ya es uno más. Quedó gratamente sorprendido por la hospitalidad de todos, como nos contaba en ElDesmarque en su primera entrevista: "Es un grupo muy bueno que te acoge y te hace sentir que llevas aquí desde principio de temporada".
Hay colocados en las taquillas del vestuario carteles de memes de casi cada jugador, como 'El Torero' Juanpe, 'Jimmy Neutrón' Víctor García y 'La gitana loca' Kevin Medina. Los motes son un clásico y las bromas más todavía, con Manu Molina, Dioni o Larrubia como actores frecuentes. Hay voces de la experiencia y jóvenes con guasa. Hay madurez y juventud. Hambrientos todos. "Nelson Monte es tranquilo y seguro y cuando necesitas esa tranquilidad podemos contar con él. Cuando necesitas alegría, Larrubia te cuenta dos chistes y te descojonas vivo. En la mezcla está la virtud", nos contaba Einar Galilea.
Esa comunión añade un plus al rendimiento del equipo. Además, hay mejores mecanismos en el campo. Se entienden mejor en jugadas de elaboración y con espacios. Ejemplos en David Ferreiro, que siempre sabe escoger el camino correcto y prioriza la asistencia al gol. Genaro, Dani Lorenzo y Manu Molina fueron un motor impoluto que no se gripa, que destruye y crea juego. Nelson Monte y Einar se entienden con una mirada. Gabilondo y Víctor no chocan con los extremos. Alfonso Herrero es un líder querido y respetado. El Málaga estuvo más preciso de lo normal ante el Ibiza, pero eso es no solo por la química. Influye y mucho la mejoría física.
Bendito físico
Pellicer informó a finales de enero de que iba a incorporar a un analista "para la mejora individual del equipo". El trabajo de Juan Francisco Roldán, así como el resto del staff se refleja en el paso al frente de muchos jugadores que antes tenían más errores que aciertos. La competencia, añadida por los tres fichajes de invierno, ha supuesto un apretón de tuercas para posibles comodidades excesivas.
"Voy a meter dobles sesiones en las semanas largas, trabajando mas específico, ahora con el nuevo ayudante vamos a trabajar más con vídeos individuales para buscar una mejora de los jugadores, tanto jóvenes como veteranos. Porque hay aspectos del partido que nos están costando. Cuando perdemos la pelota no le damos velocidad", dijo el técnico.
"Tenemos que volver a recuperar esa energía que teníamos antes cuando recuperábamos, esa alegría en zona de finalización", puntualizó Pellicer en enero. El pasado domingo, preguntado por este medio, dijo que había visto mejoras precisamente en esto. "Estamos teniendo más continuidad en los partidos, estamos encontrando varios mecanismos en las alturas de ciertos jugadores. Antes, cuando había una pérdida, en la siguiente jugada intentábamos jugar en largo. Ahora no. Eso indica la confianza, estamos en buenos estados de forma de jugadores a nivel individual".
El pequeño respiro con la plaga de lesiones también ha ayudado, aunque actualmente Roberto lleva dos partidos fuera, Manu Molina tiene lesión muscular a la espera de más pruebas, Juanpe y Sangalli acaban de regresar y a Ramón se le espera con paciencia. Los compañeros que ocupan sus puestos han sabido entender en qué club están y qué tienen que aportar. Así, de momento, el Málaga es el mejor equipo del Grupo II en las últimas seis jornadas (cinco victorias) junto al Córdoba, que también va como un tiro. Se verá si la química y la física no se diluyen en el tramo más importante de la temporada.