José Luis Martínez-Almeida canta el himno del Atleti en su boda con el Cholo Simeone y Enrique Cerezo delante
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José Luis Martínez-Almeida no pudo evitar cantar el himno del Atleti en su boda
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El Cholo Simeone y Enrique Cerezo estaban delante y se unieron
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Froilán se va de after tras la boda de Martínez-Almeida
José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo ya son marido y mujer. Los novios se casaron en la Parroquia del Sagrado Corazón y San Francisco de Borja y de ahí se fueron a celebrarlo a la finca de la abuela de la novia.
Un gran espacio para sus 500 invitados en donde había personalidades de todas las esferas, desde la familia real, la política o el fútbol. Como buen aficionado rojiblanco no faltó su toque atlético a la boda.
Estuvieron presente Enrique Cerezo y el Cholo Simeone junto a su mujer Carla Pereyra. En un momento de la celebración se pusieron a cantar a pleno pulmón el himno del Atlético de Madrid con el entrenador y el presidente delante.
@benditalocuraat Nuestra más sincera enhorabuena a José Luis Almeida. Un gran atlético.
A la que no le gustaría tanto esa canción sería a la novia, Teresa Urquijo. Almeida confesó que era lo que peor llevaba de ella ya que era madridista. "Lo que peor llevo que sea madridista, veremos cómo lo solucionamos”, decía entre bromas antes de casarse.
Solo espera que sus hijos no sigan la estala de la madre. “Yo ya no sé si lo voy a solucionar. Con los hijos, espero que sí”, dijo el alcalde de Madrid.
La luna de miel de José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo
Lo que también ha trascendido de la boda ha sido el baile nupcial de los novios. Quisieron ser originales y hacer un guiño a la ciudad de la que son y bailar un chotis, el tradicional "Madrid, Madrid, Madrid".
También se sabe el menú que degustaron sus 500 invitados. Salpicón de bogavante de primero, de segundo solomillo de wagyu a baja temperatura y dos postres alternos, un milhojas con crema o un brownie de yogurt.
Después de la boda llega la luna de miel y ya se sabe el destino de los recién casados. El primero será pasar por las Maldivas para desconectar y relajarse. Tras eso pondrán rumbo a Bután, un pequeño reino budista situado en la cordillera del Himalaya y que limita con China y la India.