Preocupación entre pediatras y gastroenterólogos por el dolor abdominal en niños: causa frecuente del absentismo escolar
-
El dolor abdominal provoca dolores de barriga muy frecuentes y continuados
-
Es un trastorno benigno que afecta al niño y a toda la familia
-
"Los niños que lo padecen sufren más ansiedad, depresión y una peor calidad de vida”
El dolor abdominal funcional es un trastorno digestivo que afecta al 30% de niños en edad escolar a nivel mundial, de hecho, de forma habitual es lo que más se consulta a los pediatras y es una "importante" causa de absentismo de las aulas. Tanto es así, que pediatras y gastroenterólogos han lanzado una campaña para sensibilizar sobre este problema.
Este provoca dolores de barriga muy frecuentes y continuados en el tiempo. Se llama funcional porque no está causado por una enfermedad digestiva u otros problemas médicos, pero no significa que el dolor sea imaginario o fingido.
No sólo afecta al niño, sino a toda la familia
Además del absentismo escolar, dicho problema afecta a la salud mental, asociándose con trastornos como depresión y ansiedad, explican desde la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (ESPGHAN).
“El dolor abdominal funcional es un trastorno benigno pero insidioso que afecta a la vida diaria, no solo del niño que lo padece sino de toda la familia”, señala Sanja Kolacek, miembro de ESPGHAN.
La Asociación Española de Pediatría y la Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica se han sumado a la iniciativa. Con ese fin se repartirá material educativo en diferentes idiomas entre familias y pediatras.
El abordaje correcto es clave
“Si se aborda correctamente, más del 80% de los niños que lo sufren no tendrán más dolor”, ha añadido Sanja Kolacek. Junto a esta, el profesor y gastroenterólogo pediátrico, Marc A. Benninga, ha explicado que “el dolor abdominal funcional es muy frecuente en todo el mundo. A veces es intermitente, pero suele afectar a la calidad de vida. Los niños que lo padecen sufren más ansiedad, depresión y una peor calidad de vida”.
El diagnóstico debe incluir:
- Dolor episódico o continuo que dura al menos 4 días al mes durante al menos 2 meses.
- El dolor no se produce sólo durante la comida o la menstruación.
- No cumple con los criterios de otros trastornos gastrointestinales funcionales.
- No se puede explicar con otro trastorno clínico.
Los niños también pueden quejarse de dolor de cabeza, mareos, cansancio, dolor en las extremidades y náuseas coexistentes.