El Cádiz se apunta a la heroica contra un Sevilla ausente

El Cádiz nunca había ganado en el Sánchez-Pizjuán. El Cádiz no había ganado ningún partido como visitante esta temporada. Pero lo ha hecho cuando más lo necesitaba en un partido donde quedó claro que los visitantes eran los únicos que querían ganar realmente.

En el primer tiempo quedó claro quién se jugaba algo. La iniciativa era del Cádiz, que con sus limitaciones llegaba al área local con bastante asiduidad. El Sevilla, como en otros momentos de la temporada, parecía distraído y con la cabeza en otra parte.

Lo normal habría sido que el rival lo aprovechara, pero si el Cádiz está donde está porque le cuesta la misma vida hacer un gol. Lo tuvo cerca Robert Navarro en el minuto 34, pero su disparo con la izquierda se estrelló con el larguero.

La ocasión más clara fue en el minuto 40. Chris Ramos se plantó delante de Nyland, lo regateó y cuando lo tenía todo para meterse con el balón en la portería, lanzó fuera. Se había aprovechado de cierta pasividad de la defensa sevillista, pero una vez más fallaba en la suerte suprema.

La misma tónica siguió en la segunda mitad, con el Cádiz volcado ante un rival al que la entrada de Suso no le había cambiado mucho la cara. Un buen tiro de Alcaraz se encontró con Nyland y los cabezazos de Chris Ramos y Escalante salieron por poco.

Llegó el gol en una acción en la que Badé marcó en su propia portería, pero Ortiz Arias lo terminó anulando por una supuesta falta bastante escandalosa. Quedaba más de un cuarto de hora y el partido se rompió. Ya el Cádiz tenía que jugársela y permitía contras al Sevilla. Juanlu y Mariano pudieron marcar, pero dejaron todo abierto para el final.

Cuando ya el reloj se encaminaba hacia el drama para el Cádiz, le llegó el balón a Sergi Guardiola y marcó de tiro cruzado. Era lo justo para un final muy del Cádiz. Dos jornadas por delante y todavía vivo.