Lili Fernández remarca la importancia de la familia: "Arrepiéntete de lo que hagas y no de lo que no hagas"
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Liliana Fernández llegó al Centro de Alto Rendimiento con 18 años
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Su madre y su marido han sido muy importantes
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Ya puedes ver la entrevista completa de Liliana Fernández en en mitele.es
El deporte femenino está de enhorabuena en España. Entre el salto que ha dado el fútbol con el Mundial y los diferentes títulos que ha obtenido la Selección Española de Fútbol Femenino, a los obtenidos por otras deportistas como Carolina Marín o Ana Peleteiro, que consiguió ganar en los Mundiales de Glasgow. Otra es Liliana Fernández Steiner, que buscará junto a su compañera Paula Soria volver a lograr el éxito en el voleibol playa. Antes de viajar a París, ha desgranado varios puntos de su carrera y de su punto de vista de cara al presente que tiene lugar en el deporte. Entre otros puntos, el apoyo tan importante que siempre ha sido y sigue siendo la familia.
Liliana Fernández lleva 15 años en la élite
Lo hizo recordando cómo fue aquel momento que tuvo abandonar su Benidorm natal para marcharse a Tenerife. “Con 18 años me ofrecieron entrar en un programa de alto rendimiento”, señaló. Un paso importante que le llevó a dejar la pista y centrarse en la disciplina de arena. Sin embargo, el paso dado no fue ni mucho menos fácil. “Tenía mucho miedo, no era de esas niñas que soñaba con irse fuera a una universidad”, explicó, añadiendo que “estaba feliz en mi casa, con mis padres” y que su idea era jugar al voleibol, estar en la Universidad de Alicante. Ahí, su madre fue crucial para tomar la decisión.
La deportista alicantina se encontraba entre el último año de juvenil y primero de senior cuando recibió la propuesta. Es ahí donde recuerda la charla en casa. “Me daba miedo”, recalcó, añadiendo que fue su madre la que le ayudó a dar ese paso tan importante. “Me dijo, tú ve, prueba, tu casa siempre estará aquí y siempre vas a poder volver”, declaró añadiendo “arrepiéntete de lo que hagas y no de lo que no hagas”.
Si ella había sido importante para dar ese paso, reconoce que el que dio su marido para que ella pudiera viajar y competir también lo fue. “Mi marido ha sacrificado su trabajo como fisioterapeuta, su trabajo en la universidad como profesor”, desveló añadiendo que “la parte dura y fea se la ha llevado él”. Un apoyo importante por el que recalcó que “ese trabajo extra es para él” y no dudó en señalar que “los méritos, los tiene él”.
Remarca la importancia del entorno
Unas experiencias que le ha permitido vivir el deporte y que ha tenido la oportunidad de compartirlas tanto con su marido como con sus hijos, Saúl y Oliver, que “ha viajado a pesar de ser tan chiquitito”. Una compañía que le ha hecho vivir otro punto importante para una deportista como es la maternidad. Una vivencia que recuerda como “una aventura, malabares, locura, todo junto”. Sin embargo, algo por lo que no parece cambiar por nada y por la que espera que su hijo mayor pueda recordar lo que hacía su madre antes de retirarse del deporte. “Siempre me hizo mucha ilusión”, declaró.
Unas experiencias que le han permitido vivir de forma muy especial una carrera de 15 años en la élite.