¿Adiós a los 2 SUV más icónicos de Mercedes?

La industria automotriz se encuentra en un momento crucial, enfrentando cambios que han redefinido el panorama del mercado en tiempo récord. China ha emergido como la potencia más significativa en el sector, y no solo en términos de producción, sino también en ventas. En la actualidad, los consumidores chinos adquieren más vehículos que todos los europeos y estadounidenses juntos, lo que ha creado una dependencia alarmante para las marcas europeas, incluidas las más tradicionales como Mercedes-Benz.

Durante muchos años, las marcas extranjeras disfrutaron de una ventaja competitiva al ser las únicas en ofrecer automóviles de alta calidad y fiabilidad. Sin embargo, la evolución de los fabricantes locales, como BYD, XPeng y NIO, ha alterado el juego. Estas empresas han logrado captar la atención de los consumidores, ofreciendo alternativas más económicas y modernas, lo que ha resultado en una disminución drástica en las ventas de los grandes nombres europeos.

Mercedes se plantea medidas drásticas para combatir el auge de las marcas chinas

En 2023, China representó un notable 36% de las ventas totales de Mercedes a nivel global, una cifra que pone de manifiesto la creciente vulnerabilidad de la marca. A medida que los fabricantes locales se posicionan con más fuerza, la cuota de mercado de Mercedes se ha erosionado. La situación es crítica en Stuttgart, donde la rentabilidad ha caído de un estimado del 11% a un preocupante 7,5% en cuestión de meses, lo que ha generado un ambiente de inestabilidad en la compañía.

Como respuesta a este desafío, tal y como señala Autocar, se están considerando cambios radicales en la estrategia de la marca. Recientemente, han surgido rumores sobre la posible desaparición de los SUV GLC y GLE, que han sido fundamentales en la gama de Mercedes. La empresa ha admitido que es necesario un rediseño de su oferta para adaptarse a la nueva era eléctrica y a las necesidades cambiantes del mercado.

Dos de los iconos de la marca alemana, en peligro de desaparición

Mientras algunos modelos más pequeños enfrentan el peligro de eliminación, se espera que el Clase A mantenga su presencia durante más tiempo. Por otro lado, SUVs como el GLA, GLB, EQA, EQB y CLA parecen tener un futuro más asegurado. En contraste, los SUV de combustión interna, especialmente los modelos coupé, están en la línea de fuego para ser descontinuados.

Mercedes ha ido eliminando de su gama otros vehículos emblemáticos, como el Clase C Coupé y el Clase S Coupé. Además, el reciente anuncio de que el Mercedes EQS no continuará en producción ha sembrado más dudas sobre el futuro de los modelos eléctricos de la marca. Este panorama plantea preguntas sobre la capacidad de Mercedes para reinventarse en un mercado cada vez más competitivo y en rápida transformación. La clave para su supervivencia radicará en su capacidad para adaptarse a estas nuevas realidades, y la decisión sobre los SUV más icónicos podría ser solo el comienzo de una nueva era.