Conjura y paso al frente de los pesos pesados del Betis para revertir la crisis

No todo lo que rodea al Real Betis es pesadumbre o desazón. Al menos es lo que la sociedad ha intentado transmitir de manera interna, tomando parte de la conjura voces autorizadas del club, cuerpo técnico y plantilla, quienes desde la misma noche de la derrota en San Sebastián han intentado velar armas para buscar una solución a las dudas surgidas en el último mes. Los números son innegables y dan argumentos al malestar. El equipo sufre los peores registros desde la llegada de Manuel Pellegrini. Aun así, se intenta mirar con perspectiva el problema. Y muchas de las opiniones vertidas coinciden. Se considera que hay mimbres suficientes como para llegar a enero en la pelea y encontrar el bálsamo para corregir errores.

En el club intentan transmitir que no son ajenos a la autocrítica. Hay jugadores que no están dando el nivel, hay gestiones mejorables tanto en la planificación como en el club y el cuerpo técnico también ha cometido errores. Aun así, desde el Real Betis se considera que un discurso negativo de poco ayuda. Que echar más leña al fuego es de todo menos positivo, que hay que remar todos en la misma dirección. Se ha intentado trasladar un mensaje de serenidad y cordura, para mantener al plantel ajeno a todo lo que ocurre fuera.

Los pesos pesados del Betis dieron un paso al frente

"Están fastidiados pero hay ganas de revertir esto", señalan a este periódico. Según reconocen a ElDesmarque, desde la misma noche del domingo se ha venido gestando una especie de conjura entre los pesos pesados de la plantilla, el cuerpo técnico y los gestores del plantel para unir fuerzas. Sin ir más lejos, el propio Marc Bartra, capitán, tomó la palabra en el entrenamiento. Se confía plenamente en la opción de revertir la situación.

Si bien se entienden las críticas, siendo cierto que ya no hay tanta unanimidad con el discurso del entrenador, y estando conscientes de que algo no se está haciendo bien, desde el Real Betis entienden que no todo es negativo.

Los números así lo respaldan. Aún siguen a tres puntos de la séptima plaza, lugar que les dio una plaza para Europa el curso pasado. El objetivo a corto plazo pasa por salvar el trámite en la Copa del Rey, intentar dar un paso al frente en la Conference League y rascar algún punto más en las dos próximas semanas. Esa es la fecha que todos aguardan para poder levantar el vuelo.

El problema de las lesiones y llegar vivos a enero

Es dentro de unas semanas, entre finales de diciembre y principios de enero, cuando el Real Betis cree que podrá competir con más garantías. Con Isco Alarcón, Marc Roca, Jhonny Cardoso y Pablo Fornals sobre el verde, desde el club confían en tener argumentos de sobra para mejorar sus resultados.

Además se trabaja para hacer un esfuerzo e intentar retocar la plantilla, sin descartar alguna salida que pueda liberar más disponibilidad económica. En Heliópolis inciden hasta la saciedad en el problema con las lesiones, una losa muy difícil de superar para el club, pero en un mes todo cambiará. Presumiblemente. Al menos eso es lo que se intenta transmitir.

Ese discurso casa con lo que ha dicho públicamente Manuel Pellegrini, siendo autocrítico pero positivo. "Somos todos conscientes que no pasamos un buen momento, pero estamos tranquilos para mantener una idea. Los resultados se van y vuelven. No hay que desesperarse ni creer que estamos equivocados. No podemos hacernos el harakiri porque todo va mal". Unas horas antes, el director deportivo, Manu Fajardo, respaldaba a los suyos. "Confío al 200% en la plantilla y el cuerpo técnico".

Se estima que la cuesta de enero será mucho más llevadera, con una plantilla con más mimbres, un abanico más amplio de posibilidades, y un calendario algo más amable, con enfrentamientos ante Rayo Vallecano, Valladolid, Alavés y Mallorca. Sea como fuere, el mensaje es el mismo. Llegar vivo hasta finales de año. Ver el vaso medio lleno, mirarlo con naturalidad y aprender de los errores. Eso es lo que se ha transmitido, desde el cuerpo técnico hasta el bastión de mando. Un mensaje que se ha transmitido durante estos días y que parece haber calado hondo en los nombres más importantes del club. Ahora será el terreno de juego el que dicte si de verdad ha surtido efecto.