Kelechi Iheanacho y el aficionado que quiso abrazarlo: seguridad se lo lleva y él fue a la grada a buscarlo
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Un aficionado intentó abrazar al punta, pero seguridad se lo llevó
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El delantero del Sevilla se marchó a la grada en busca del seguidor
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Uno por uno del Sevilla ante el Olot: dos suspensos y un buen número de notables en el Nou Estadi
Hay historias que, casi, solo se pueden contar en Copa del Rey. El Sevilla consiguió un importante triunfo este jueves ante el Olot gracias, en parte, a una buena actuación y un tanto de Kelechi Iheanacho. El nigeriano, sin embargo, protagonizaría la mejor historia tras el pitido final: un aficionado, un abrazo y un gesto que no olvidará jamás.
Andaba, bastante cansado, Kelechi Iheanacho de camino a los vestuarios tras el encuentro ante el Olot junto a Djibril Sow. Ambos charlaban con tranquilidad cuando, en escena, aparecían tres protagonistas totalmente inesperados.
Un aficionado corría desesperado hasta la posición de Kelechi Iheanacho, que incluso llega a asustarse, para conseguir el abrazo del nigeriano, pero poco antes de llegar al sevillista, seguridad corta su recorrido.
Los miembros de seguridad detienen al chico y, a pesar de la resistencia del mismo, se lo acaban llevando lejos de Kelechi Iheanacho, que no duda en cortar su conversación con Sow tras lo ocurrido.
Kelechi Iheanacho buscó al aficionado en la grada
Rápidamente, como se puede ver en el vídeo superior de la noticia, el delantero del Sevilla se marchó hasta la grada, donde empezó a buscar con la mirada al aficionado que había intentado abrazarle.
Allí le esperaban diferentes miembros de seguridad, incluido el máximo responsable de la misma en el Sevilla, que intentaban explicarle la situación al ex del Leicester, que parecía insistir con ver al chico.
Finalmente, el delantero se marchó a vestuarios sin poder ver al aficionado que intentó abrazarle, pero haciendo señas, posiblemente, para intentar recompensar el cariño que quiso mostrarle un seguidor que, más allá del Sevilla, es posible que le reconozca por su trabajo en sus antiguos equipos e incluso en su selección, donde Kelechi Iheanacho sí ha dejado algunas buenas actuaciones para recordar.
No quería abrazarlo. Su intención era meterlo en un saco y mandarlo a su país en un BlaBlaCar. Pero el segurata anduvo rápido.