Jorge Vilda insiste en los mensajes de varias jugadoras: "He recibido más apoyo y tengo ganas de declarar"

El juicio a Luis Rubiales por el beso no consentido a Jenni Hermoso y a Albert Luque, Rubén Rivera y Jorge Vilda por las por presuntas coacciones sobre la '11' de la Selección Española femenina y su entorno ha llegado a su último día. A lo largo de la mañana de este martes, los cuatro acusados se sentarán delante del juez para prestar declaración.

El que fuera seleccionador nacional durante el Mundial de Australia y Nueva Zelanda que las futbolistas españolas ganaron, reveló durante uno de los días anteriores el apoyo que había recibido de "algunas jugadoras" del equipo durante todo el litigio.

Y esta mañana, en su llegada a los juzgados para expresar su versión del asunto, ha insistido en ese mensaje. "Ayer dije futbolistas. Me han vuelto a escribir mas futbolistas, técnicos y dirigentes. He recibido más apoyo. Tengo ganas de declarar", pronunciaba Jorge Vilda delante de los medios de comunicación.

Jorge Vilda se enfrenta a un año y medio de prisión

Vilda, como el resto de acusados -excepto Luis Rubiales- se enfrenta a un año y seis meses de prisión por un presunto delito de coacciones sobre Jenni Hermoso y su entorno.

El ahora entrenador de la selección femenina de Marruecos trató de convencer a la futbolista madrileña y sus familiares de quitar hierro a todo este asunto a través de la publicación de vídeos y comunicados conjuntos en los que se minimizase el caos generado por el beso no consentido de Luis Rubiales.

Rafa Hermoso, hermano de la víctima, reveló en su declaración ante el juez una conversación con Jorge en el mismo estadio de la final, en Australia.

"Me dijo: ‘Me manda el presi para que intentes hablar con tu hermana para que haga un vídeo conjunto con el presidente y que diga que se sentía bien y le restara toda importancia’", contaba en calidad de Testigo.

"Yo le dije que si creía que eso era conveniente. Vilda me dijo que era lo mejor para todos y que si eso seguía se iba a hacer más grande e iba a ser peor para todos. Me insinuó que mi hermana tenía una edad y que si no colaboraba no le podía asegurar lo que fuera a pasar. El tono se enrareció y se fue enturbiando poco a poco. Vilda me dijo que mi hermana no quería hacer el vídeo", añadió Hermoso.

"Ahí yo le dije a Vilda que yo no la iba a convencer porque no creía que debía hacerlo. Él vio mi rechazo de colaborar y no quería presionar a mi hermana. Vilda me volvió a decir cómo estaban las hijas de Rubiales: 'Con lo bien que se ha portado la RFEF con tu hermana, ¿no crees que sería lo mínimo o lo justo que debía hacer', me dijo Vilda. Yo no tengo constancia de ningún trato de favor, ni ella ni nadie. Es algo que no se entiende", completaba.