Laia Codina desvela cómo Rubén Rivera presionó a Jenni Hermoso para cargar el móvil y hablar con Albert Luque

Laia Codina es otra de las jugadoras que han testificado ante el juez Fernández-Prieto. La defensa de la Selección Española fue testigo de algunas situaciones por las que se está juzgando a Luis Rubiales y otros miembros de la RFEF por el beso que dio a Jenni Hermoso en la entrega de medallas del Mundial.

La futbolista del Arsenal ha relatado cómo fue la conversación con Hermoso en el avión después de que esta conversara con Luis Rubiales y otras situaciones que tuvo que vivir Jenni tras el beso que le dio el expresidente de la RFEF.

La declaración de Laia Codina en el juicio

Laia Codina no vio el beso en directo, y fue en el momento en el que levantaron la copa cuando Jenni Hermoso se lo dijo. "En el directo de Instagram es cuando veo por primera vez el beso. Lo primero que dice ella es: 'Qué hago'".

"En el autobús había gente que no se había enterado y ven el video. Hay gente que bromea. Irene Paredea alza la voz y dijo 'chicas, dejad de hacer bromas que esto es algo serio'. Jenni sabía que había pasado algo grave, pero no lo había asimilado", explicó la defensora de la selección española femenina.

"A la chica que estaba conociendo Rubiales le daba igual el beso"

Laia Codina explicó algunos de los detalles vividos en el avión de regreso a España tras conseguir el Mundial. "Hay uno en el que coincidimos Jenni, Rubiales y yo. Nos dice que sus hijas lo están pasando mal y ha hablado con una chica que está conociendo y le da igual el beso", contó.

"Más tarde, Jenni nos contó que Rubiales quería hacer un vídeo con ella para decir que no era importante el beso. Estaba agobiada y se puso a llorar con nosotras. La convencimos para que no lo hiciera si no quería", añadió.

Ya en Ibiza, Laia desveló cómo Rubén Rivera presionó a Hermoso. "Jenni no tenía batería y Rubén le pidió que lo cargara que alguien quería hablar con ella. Ella no quería cargarlo, él insistió y finalmente se lo llevó a cargar".

"Rubén vino cinco o seis veces al atardecer a pedir a Jenni que viniera a hablar con Luque. Estuvo insistiendo hasta que Jenni se agobió y se puso a llorar de nuevo hasta que Ana Ecube hizo de intermediaria", explicó. Al día siguiente, Jennifer Hermoso estaba mal, solo quería irse a casa y "fue empeorando con el paso de los días", según contó Laia Codina.