Vingegaard desvela la dura realidad de su caída en la Itzulia 2024: "Me rompí siete costillas y el esternón, la clavícula..."

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El danés cuenta todos los detalles de aquel duro momento
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Fue "mucho peor de lo que la gente se cree", señaló
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El surrealista final en la Vuelta al Algarve al equivocarse de camino el pelotón
El esperado duelo estelar de la temporada entre Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard ha encendido su mecha el pasado fin de semana con el triunfo en el Tour UAE del esloveno y en la Vuelta al Algarve del danés. No se verán las caras hasta el Dauphiné la víspera del Tour, pero el gran reto de alguna manera ya ha comenzado. Y justo antes del gran año que queda por delante, Vingegaard ha dado una entrevista a Eurosport y ha echado la vista atrás en su carrera, especialmente con esa dura lesión por la que pasó el año pasado.
Su caída en la Itzulia en la Vuelta al País Vasco fue durísima y ahora, meses después, ha desvelado la dura realidad que vivió por dicho accidente ya que considera que fue "mucho peor de lo que la gente se cree".
"2024 empezó muy bien con victorias en O Gran Camiño y en la Tirreno-Adriatico. Estaba más fuerte que nunca, pero en la Itzulia, todo se torció", comenzó señalando el danés.
"Creo que fue mucho peor de lo que la mayoría de la gente cree. Las lesiones fueron muy graves. Me rompí siete costillas y el esternón, y la clavícula se quebró en tres o cuatro pedazos. Me rompí un dedo y me perforaron los dos pulmones", añadió.
Su recuperación no fue fácil, pero aún así consiguió estar listo para el Tour de Francia. "Estoy muy orgulloso de haberme recuperado tan rápido y de haber podido participar en el Tour. Ya de por sí fue una victoria. Ser segundo y ganar una etapa fue algo increíble", finalizó.

La caída de Vingegaard en la Itzulia 2024
A 33 kilómetros de llegar a la línea de meta, en uno de los descensos provocó que dos ciclistas cayeran directos al suelo, uno de ellos fue Evenepoel que directamente se comió la curva yéndose fuera del asfalto donde se topó con una canalón que le complicó la caída hasta tal punto de que tuvo que tirarse al suelo para evitar chocarse contra un árbol. Detrás de ellos cayeron otros dos incluso y eso hizo que se llevase la mano a la clavícula y fue llevado al hospital para valorar si había fractura.
Sin embargo fue Vingegaard quien se llevó la peor parte al darse contra un poste que había en la carretera. Un golpe que hizo que no pudiera moverse durante más de 20 minutos y que provocó que los servicios médicos le trasladaran al hospital en ambulancia con suministro de oxígeno y un collarín.