Opel toma la decisión más difícil y frena la producción

Por mucho que Opel pueda presumir de ser una de las marcas europeas más asentadas en nuestro país, lo cierto es que el fabricante alemán no pasa por su mejor momento a nivel de ventas.

Es más, viendo las cifras de ventas de algunos de sus modelos en las carreteras españolas, es más que evidente que el único que sigue dando la cara y el único que sigue dando verdaderas alegrías a los alemanes es el Corsa, un modelo que vas a su éxito en su buena relación calidad precio y en el hecho de ser el más barato de la marca.

Uno de los principales problemas que está teniendo este fabricante es el mismo que están teniendo otras marcas, y no es otro que ver como el que había sido uno de sus modelos de referencia, un compacto, ha perdido mucho peso no tan solo en España sino en Europa en los últimos años fruto de diversos factores, entre ellos el auge de los SUV.

El Opel Astra sigue siendo un problema

Y es que, por mucho que el Opel Astra sea uno de esos modelos que en el pasado diera muchas alegrías al fabricante, hoy en día es un modelo que apenas se vende en España y que ha perdido mucha cuota de mercado.

Es cierto también que otros compactos como es el caso del Volkswagen Golf, el Seat León o el Ford Focus también han rebajado mucha sus ventas, pero también lo es que hay un compacto en concreto que se ha convertido en toda una referencia y que ha provocado que la inmensa mayoría de los conductores que quieren seguir apostando por esta carrocería vayan directamente al concesionario de Toyota: el Corolla.

El drama de ventas de este Opel es tan notable que hace apenas unos meses la marca alemana decidió frenar buena parte de su producción, haciendo evidente que, por mucho que sea un modelo interesante en cuanto a diseño y por relación calidad precio, al final su rentabilidad no está siendo la esperada.