La 'armadura' de Jude Bellingham preocupa a los madridistas

A Jude Bellingham no le tiembla el pulso en el terreno de juego, pero fuera de él hay una preocupación que no pasa desapercibida para los madridistas.

Aunque el inglés sigue siendo una pieza clave en el esquema del Real Madrid, una dolencia persistente en su hombro lo obliga a jugar con una protección, visible en el pasado encuentro frente al Getafe. Jude arrastra esta lesión desde 2023 y todo el mundo se pregunta hasta cuándo podrá mantener ese nivel sin pasar por quirófano. Las alarmas permanecen encendidas, con el Mundial de Clubes en el horizonte.

Un problema que no se va

Desde aquel choque ante el Rayo Vallecano en noviembre de 2023, Bellingham arrastra molestias en su hombro izquierdo. No son simples golpes pasajeros. La lesión, lejos de sanar del todo, ha sido contenida a base de tratamientos específicos y una protección ortopédica que se ha vuelto inseparable del jugador. Aunque su rendimiento sigue siendo excelente, en cada partido los aficionados cruzan los dedos por la salud del inglés.

Bellingham getting ready pic.twitter.com/o9LWf0eh8L

— Ria (fan) (@itsjudithworld) April 23, 2025

El tiempo pasa y la preocupación crece. Las imágenes recientes previas al duelo contra el Getafe mostraron claramente que Bellingham aún depende de una ortesis para jugar. Las redes sociales se han llenado de mensajes de madridistas que piden una solución definitiva. “Debería operarse, suponga el tiempo que suponga estar de baja”, comentan algunos usuarios, reflejando el sentir de una afición que teme que la situación termine por explotar en el peor momento.

El calendario, un impedimento para operar el hombro de Bellingham

En su momento, los médicos recomendaron una operación para solucionar el problema de raíz, pero Bellingham y su entorno la descartaron pensando en la Eurocopa de 2024, donde el inglés era pieza fundamental para su selección. De hecho, la misma temporada en la que se lesiona, Jude levanta una liga y una Champions con el Real Madrid. El precio fue alto: el hombro sigue dando guerra.

Una intervención quirúrgica implicaría al menos dos meses de baja (prolongable hasta cuatro), lo que lo dejaría fuera del Mundial de Clubes y con muy poco margen para comenzar la temporada 2025/2026 al cien por cien. Esa es la gran incógnita que rodea al entorno del jugador: operar y parar, o seguir con la protección confiando en que el dolor siga bajo control.

Mientras tanto, la "armadura" negra que cubre su hombro ya es parte de su uniforme. Le permite competir, sí, pero no elimina el riesgo. Según especialistas, esta ortesis ayuda a estabilizar la articulación y absorber impactos, pero no soluciona el problema de fondo.