La ultraderecha de Jair Bolsonaro estalla por la nueva camiseta de Brasil para el Mundial 2026: "Ni un carajo será rojo"

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Gran polémica en Brasil por la nueva equipación filtrada
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"Nuestra bandera jamás será roja", lema de la ultraderecha
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Polémica en Brasil con vistas al Mundial 2026. El portal especializado Footy Headlines ha desvelado la segunda equipación de la selección, que apunta a ser de color rojo. Un color que no se usa en el combinado nacional desde hace 100 años y que ha llegado al mundo de la política, con los acólitos de Jair Bolsonaro indignados porque consideran que se trata de un color comunista.
Todo ello, además, en medio de otra polémica como la contratación de Carlo Ancelotti. Durante el martes por la mañana, se llegó a dar por hecho que el italiano firmaría con Brasil y dejaría el Real Madrid una vez acabara LaLiga. Por la noche, en cambio, todo saltó por los aires: tiene contrato hasta junio y el club blanco no está dispuesto a dejarle marchar, pues cuentan con él en el Mundial de Clubes.
La polémica camiseta roja de Brasil para el Mundial 2026
Más allá del banquillo, que no es algo menor teniendo en cuenta que llevan más de un año esperando al italiano, en el país se ha desatado una fuerte polémica por la indumentaria. Todo apunta a que Nike volverá a vestir a Brasil de rojo más de un siglo después, puesto que ya usó ese color entre 1917 y 1919.
Hasta la fecha, todas las segundas equipaciones de la selección habían sido azules y blancas. El portal Footy Headlines filtró la noticia, el grupo Globo la confirmó en el país y la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) intentó calmar las aguas asegurando que las imágenes "no son oficiales". "La entidad reafirma su compromiso con su estatuto e informa que la nueva colección de uniformes para el Mundial aún está definida en conjunto con Nike", manifestó en una nota.
La ultraderecha no quiere jugar de rojo
En cualquier caso, la polémica ya está servida y va más allá de lo deportivo, alcanzando sobre todo el panorama político. Los acólitos del expresidente de ultraderecha Jair Bolsonaro, anticomunistas por definición, han clamado al cielo ante la posibilidad de ver la selección vistiendo con los colores de su máximo adversario político, el Partido de los Trabajadores, que lidera el actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva.
"Nuestra bandera jamás será roja" es, precisamente, uno de los lemas más repetidos por la ultraderecha brasileña. Al igual que pasa en España, en el país sudamericano también se han adueñado del simbolismo de los colores verde y amarillo de la bandera nacional como si les perteneciera.
Leyes y estatutos en Brasil para no jugar de rojo
Zé Trovão, diputado de ultraderecha, ha sido uno de los primeros en mostrar de manera pública su indignación e incluso ha presentado este martes un proyecto de ley para que sea obligatorio el uso de los colores oficiales de la bandera en todas las entidades públicas o privadas que representen oficialmente a Brasil. Entre ellas, claro, incluida la selección.
"¡Ni nuestra bandera, ni nuestros uniformes, ni un carajo de nuestro país será rojo!", exclamó el congresista en sus redes sociales. El senador Flávio Bolsonaro, uno de los hijos de Jair Bolsonaro, también se pronunció en la misma dirección.
No obstante, los estatutos de la CBF ya regulan el tema y establecen que los uniformes tendrán que ser confeccionados con los colores de la bandera: verde, amarillo, azul y blanco.
La prensa del país incluso considera que para vestir de rojo habrá que cambiar los estatutos de la CBF. El locutor Galvão Bueno, toda una eminencia del periodismo deportivo brasileño, aseveró que ver de rojo a la Seleção sería "un crimen". "¿Qué tiene eso que ver con la historia? Es una ofensa descomunal a la historia del fútbol brasileño. Estoy muy molesto", dijo el periodista.
