Courtois, presente en la eliminación del Real Madrid de la Euroliga

Thibaut Courtois no se quiso perder el partido de vida o muerte que tenía el Real Madrid de baloncesto contra el Olympiacos. El equipo de Chus Mateo necesitaba ganar el cuarto duelo para que la eliminatoria se igualara y se decidiera en el quinto partido, pero no pudo ser. Los blancos cayeron en casa, en el Movistar Arena.

Todo esto fue presenciado por el portero belga que estaba justo al lado del banquillo del Real Madrid. Courtois estaba acompañado por su mujer, Mishel Gerzig. No parece estar pasando por un buen momento ni el equipo de fútbol ni el de baloncesto tras la eliminación de la Euroliga.

Courtois, prácticamente uno más del cuerpo técnico del Real Madrid de Baloncesto 🏀 #EuroLeague @RadioMARCA pic.twitter.com/tVWQ8dthYP

— Carlos Vicente (@CarlosVicenteGB) May 1, 2025

Courtois, en la despedida del Real Madrid de la Euroliga

El Olympiacos logró el pase a la Final a Cuatro de la Euroliga tras vencer a domicilio por 84-86 al Real Madrid en el cuarto partido de la serie que ha enfrentado a ambos conjuntos, un duelo de gran intensidad en el que los de blanco se levantaron casi al cierre y tuvieron la victoria en las manos de Alberto Abalde con un triple que no entró.

Afrontaba el anfitrión el duelo de nuevo con la obligación de ganar, como hiciera dos días antes, para llevar al límite la eliminatoria. Otra vez el triple fue el arma elegida para presentarse en la batalla, dando los primeros mandobles con dos lanzamientos exteriores acertados en dos intentos obra de Alberto Abalde y Mario Hezonja.

Sentadas las bases, comenzó a construir su primera ventaja de cierto peso con un parcial de 6-0 que incluyó dos canastas fáciles de Andrés Feliz y el propio Abalde posteriores a sendos rebotes defensivos capturados por Walter Tavares. No pudo hacer mucho más el pívot caboverdiano en la primera parte, pues a pesar de su cuidado para no cometer faltas personales tuvo que sentarse en el banquillo cuando le señalaron la tercera cuando quedaban cuatro minutos para el descanso.

La solidez y la confianza que parecía tener el Real Madrid tardó en salir del camerino. Y en su ausencia engordó el Olympiacos gracias a un 4-17 en poco más de cuatro minutos de la segunda parte. Nigel Williams-Goss, con seis puntos, ejerció de sherpa; seguido de Fournier con cinco. Además Kostas Papanikolau puso la guinda con un triple que cayó con nieve para congelar al Movistar Arena. Y encima Tavares se cargó con la cuata personal.

Un partido disputado hasta el final

Consiguió el Real Madrid acercarse a dos al filo de la media hora, pero enlazó casi cinco minutos entre cuartos sin sumar nada en ataque. Eso se tradujo en un parcial de 0-12, con la mitad de los puntos transformados desde el perímetro por Papanikolau. Ahí pareció acabarse definitivamente el periplo madridista por Europa este curso, pero los locales fueron capaces de hacer dudar a la lógica.

La culpa la tuvo un 11-0 favorable, tormenta que desató Hezonja con dos canastas y que no cesó gracias al carácter de Llull y a un acierto lejano del argentino Facundo Campazzo que pusieron a los suyos a cuatro. Otro triple, este imposible de Vezenkov levantando casi la pelota del suelo y con un contrario encima, pareció bajar el suflé.

Fue un espejismo porque los de Chus Mateo se negaron a entregar el triunfo sin pelear. Dos canastas de Dzanan Musa y Abalde más un tiro libre de Campazzo les situaron a uno a falta de 14 segundos. Viajó entonces a la línea de tiros libres el desatado Fournier y, al fallar el primero, dejó todo en manos de los de casa, solo dos por debajo. Se la jugó a todo o nada Abalde, pero su triple no entró, acabando de forma cruel la agonía.