Lamine Yamal, desolado tras la eliminación: Hansi Flick intentó consolarle con un abrazo
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Lamine Yamal se encontró varias veces con un gran Sommer
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El jugador culé tuvo una gran ocasión que acabó en el palo
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Inter de Milán 4-3 FC Barcelona: El Barcelona cae en una noche histórica de la Champions
Lamine Yamal volvió a demostrar porque es uno de los jugadores del momento. Su partido volvió a rallar un gran nivel, pero se quedó en muchas ocasiones a poco de marcar. Incluso, estuvo cerca de certificar el triunfo en los últimos minutos del tiempo reglamentario, pero el palo le impidió conseguir el 2-4, que hubiera impedido al Inter de Milán darle la vuelta a la situación. El 4-3 final fue un duro golpe tanto para él como para el equipo, mostró su decepción al final de la prórroga.
Lamine Yamal fue uno de los mejores del Barcelona
El futbolista había sido elogiado por parte de ambos entrenadores, Simone Inzaghi y Hansi Flick. De hecho, el técnico italiano dejó caer que pondría una doble atención al futbolista. Como así se pudo ver durante el choque con la defensa de DiMarco y de Calhanoglu durante gran parte del partido.
Aun así volvió a demostrar una gran calidad y desparpajo tanto en los regates como en los momentos que recibió la falta de los rivales. Tuvo varias ocasiones durante el partido y muchas de ellas fueron desviadas por Yann Sommer, que fue crucial no solo para el triunfo del Inter, sino para que el equipo llegara con opciones para pelear la prórroga.
El jugador culé cambió la camiseta con Bastoni
El futbolista al finalizar el partido no pudo ocultar su decepción. Primero cayendo al suelo y después deambulando por el campo, recibiendo el cariño de compaeros y rivales como Marcus Thuram. El hijo del exjugador azulgrana tuvo varios momentos de confidencias con el joven jugador cogiéndole del brazo y demostrando su respeto por la gran eliminatoria que había hecho. También tuvo un gesto con él Alessandro Bastoni ofreciéndose a cambiarle la camiseta tras el partido y tener un gesto cariñoso con el culé.
El extremo culé volvió a demostrar una gran deportividad, también dando la mano tanto a compañeros como a rivales tras la derrota. Un traspié por el que pelearon durante los 120 minutos de la eliminatoria tras finalizar el partido en Montjuic con un 3-3.